Un artículo en Nutrition & Diabetes reveló que la cúrcuma y su compuesto activo, la curcumina, podrían contribuir a la reducción de peso en personas con prediabetes y diabetes tipo 2 cuando se consumen en forma de suplemento.
¿Qué descubrieron los investigadores?
Los científicos analizaron 20 estudios que evaluaban los efectos de la cúrcuma y la curcumina en adultos con estas condiciones. Para garantizar la fiabilidad de los resultados, se excluyeron ensayos en animales, mujeres embarazadas y tratamientos combinados.
Las dosis diarias utilizadas oscilaron entre 80 y 2.100 mg, con duraciones de entre 8 y 36 semanas. Las intervenciones se clasificaron en tres grupos: curcumina estándar, curcumina de alta absorción y cúrcuma.
Resultados principales
- Pérdida de peso promedio: 1,9 kg frente al placebo.
- En pacientes con IMC menor a 30: reducción de 2,2 kg.
- Beneficios adicionales: menor circunferencia de cintura y cadera en personas con diabetes tipo 2; pérdida de peso sostenida en prediabéticos tras 22 semanas.
Una alternativa accesible
La dietista Lauren Manaker sostiene que la cúrcuma es una opción “segura y accesible”, siempre que se consuma bajo supervisión profesional. Advierte, además, que sus beneficios deben verse como un complemento dentro de un plan integral de salud que incluya buena alimentación, ejercicio y control médico regular.
Si bien los efectos varían según la dosis, el tiempo de consumo y la condición de cada persona, los expertos coinciden en que esta especia de uso cotidiano —con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes— podría convertirse en un aliado frente a la obesidad y la diabetes.