Ciencia y tecnologíaMiscelánea

El proyecto “Prisión del futuro”: una tecnología con IA que hará que ningún delincuente quiera cometer crímenes

Suena mucho más aterrador que estar encerrado de por vida en una celda. Y al mismo tiempo resulta más funcional. ¿Aprobarían esta idea?

La tecnología con la inteligencia artificial avanza literalmente en todos los sentidos. Un equipo de científicos está trabajando en algo que llaman “prisión del futuro”, un dispositivo que duele más que cualquier condena o estar encerrado de por vida en una celda. Este método innovador tiene el objetivo de acabar por completo con el crimen en todo el mundo. ¿Cómo funciona?

Al leer o escuchar la frase “prisión del futuro” cualquiera se podría imaginar un edificio con tecnología de última generación, en la que los condenados no tengan ningún tipo de acceso al exterior. Y que además, todo el sistema sea incorruptible para que nadie tenga un beneficio por encima del resto de los presos, a pesar de haber cometido un delito culposo.

Pero la realidad es que esta prisión ni siquiera tiene un edificio. No tiene la intención de encerrar a nadie, sino de reinsertar al delincuente a la sociedad lo más pronto posible. El detalle de todo esto, es que las autoridades tendrían la capacidad de insertarle un chip en el cerebro, con el que le implantan recuerdos falsos con inteligencia artificial.

¿Qué le quieren implantar? Dolor, sufrimiento, padecimientos. La idea del creador de este chip es que el delincuente, criminal, asesino o violador sienta el mismo dolor que sintió su víctima al quedar a su merced. Quiere que ese recuerdo lo acompañe hasta el punto en el que el preso se convierta en un aliado de las personas que sufren lo que él hizo en algún momento de su vida.

La Inteligencia Artificial, un camino hacia el progreso de la humanidad
La Inteligencia Artificial, un camino hacia el progreso de la humanidad (Pexels)

Un chip en el cerebro: la próxima prisión con IA

El creador de este dispositivo se llama Hashem Al-Ghaili. Es biólogo molecular y divulgador científico. Su método, al que llamó Cognify, consta de una especie de terapia en la que le lavarían al cerebro a los delincuentes para “curar” a los criminales de su “enfermedad” de delinquir.

Hashem propone insertar recuerdos falsos a los delincuentes a través de las redes neuronales. Lo que le implantarían sería el propio crimen que cometió, pero que lo viva desde el lado de la víctima. El criminal en cuestión experimentaría el episodio trágico y le quedaría en su mente como un recuerdo, como si en realidad lo hubiese sufrido.

“En lugar de pasar años en una celda de prisión, los prisioneros podrán terminar su sentencia en tan solo unos pocos minutos. El concepto de Cognify ofrece un nuevo acercamiento a la rehabilitación criminal, transformando como la sociedad lidia con delincuentes y enfocándose en la rehabilitación más que en el castigo.