Un impactante detalle ha salido a la luz en el caso de la niña de 11 años cuyo asesinato conmocionó a Villa María del Triunfo. Según nuevas investigaciones, la menor no estaba perdida, como se reportó inicialmente. Cámaras de seguridad han captado a la niña corriendo y llorando en plena madrugada tras ser expulsada de su hogar.
De acuerdo con las imágenes y testimonios, la madre de la menor llegó a la vivienda en estado de ebriedad alrededor de la 1:00 a. m. y, tras una discusión, la habría echado de la casa con amenazas de agredirla. La niña, aterrorizada, salió a la calle en plena oscuridad y fue vista corriendo sola por las calles de su barrio.
Horas después, el cuerpo sin vida de la menor fue hallado cerca de la zona. Las autoridades presumen que fue interceptada mientras buscaba refugio, aunque las circunstancias exactas de su muerte aún están bajo investigación.
El caso ha desatado indignación en la comunidad y a nivel nacional, evidenciando graves problemas de violencia intrafamiliar y abandono. La madre de la menor, quien inicialmente se presentó como una víctima en la búsqueda de su hija, está siendo investigada por las autoridades.
La Defensoría del Pueblo y el Ministerio de la Mujer han solicitado celeridad en las investigaciones y han reiterado la importancia de proteger a los menores de situaciones de vulnerabilidad extrema. La comunidad, por su parte, exige justicia para la pequeña.
Este trágico suceso no solo deja en evidencia las fallas en los entornos familiares y de protección, sino que también plantea preguntas urgentes sobre cómo prevenir que estos hechos vuelvan a repetirse.
