El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2024 culminó con avances significativos entre las economías participantes. Entre los anuncios destacados, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) confirmó un acuerdo entre Perú y Japón que permitirá la exención de visas para ciertos grupos selectos de ciudadanos peruanos.
Diplomacia y negocios: los beneficiarios del nuevo acuerdo
La viceministra de Comercio Exterior, Teresa Mera Gómez, informó que durante los próximos tres años, peruanos que viajen por motivos diplomáticos o de negocios estarán exentos de tramitar visas para ingresar a Japón. Sin embargo, aclaró que esta medida no aplica para turistas.
“Este acuerdo es un gran paso en nuestra relación bilateral. Está dirigido principalmente a diplomáticos, empresarios y otra categoría que por ahora no recuerdo”, mencionó Mera durante su participación en el foro.
Este plan piloto tiene como objetivo facilitar los intercambios económicos y diplomáticos entre ambos países, con la posibilidad de ampliarse a vacacionistas en el futuro cercano.
Requisitos vigentes para obtener la visa a Japón
Mientras tanto, los peruanos que deseen viajar a Japón por turismo deberán seguir solicitando una visa temporal, presentando una serie de documentos ante la embajada japonesa:
- Pasaporte vigente (y pasaporte anterior si cuenta con una visa previa a Japón).
- Formulario de solicitud de visado.
- Foto tamaño pasaporte reciente.
- Itinerario de viaje, indicando fechas de ingreso y salida.
- Documentación que acredite solvencia económica.
- Reporte de ingresos y retenciones de Sunat o similares.
Es importante tener en cuenta que la visa temporal tiene una validez de tres meses desde su emisión y permite una estadía máxima de 90 días.
Una comunidad con historia y resiliencia
Este acuerdo se da en el marco de una relación histórica que une a Perú y Japón desde 1899, cuando el barco Sakura Maru trajo a los primeros inmigrantes japoneses al país. Desde entonces, la comunidad nikkei en Perú, ahora con más de 200 mil descendientes, ha dejado una huella imborrable en la cultura, economía y política nacional.
A pesar de las adversidades vividas, como la discriminación y confiscaciones durante la Segunda Guerra Mundial, la comunidad japonesa en Perú ha demostrado una admirable capacidad de reconstrucción y resiliencia, consolidando los vínculos entre ambas naciones.
Con este nuevo paso diplomático, Perú y Japón refuerzan una relación que sigue escribiendo capítulos de cooperación y entendimiento mutuo.