A pesar de una reciente modificación normativa que facilitó la viabilidad del proyecto, la entrega del policlínico municipal de San Isidro continúa en suspenso. Vecinos del distrito denuncian demoras e irregularidades en la obra, que se inició en 2015 y aún no ha sido inaugurada. Algunos consideran que el cambio en las reglas, aprobado por el ministro de Salud, César Vásquez, responde a intereses políticos.
Cambio en la normativa y controversia
De acuerdo con un informe del programa Panorama, el Ministerio de Salud (Minsa) modificó la Norma Técnica Sanitaria N.° 113, reduciendo la distancia mínima requerida entre establecimientos de salud y estaciones de servicio de combustible de 100 a 50 metros. Este ajuste permitió que el policlínico, ubicado a 82 metros de una gasolinera Repsol, obtuviera la aprobación técnica para su funcionamiento.
Lily Morey, exregidora y crítica del proyecto, sostiene que esta modificación obedece a intereses políticos y compromete los criterios de zonificación para centros de salud. A pesar del cambio normativo, el municipio de San Isidro aún no ha inaugurado la infraestructura, argumentando que se trató de una «corrección» en la regulación y no de una alteración sustancial.
Un proyecto marcado por demoras y cuestionamientos
El policlínico fue declarado viable en 2015 durante la gestión del exalcalde Manuel Velarde Dellepiane, con un presupuesto inicial de S/ 21,4 millones. La iniciativa contemplaba la compra de un inmueble en la urbanización Corpac y su acondicionamiento. Sin embargo, la obra no avanzó durante su gestión.
En 2019, con la llegada de Augusto Cáceres a la alcaldía, el presupuesto se incrementó a S/ 23,3 millones y se adquirió un nuevo predio en la avenida Guardia Civil por S/ 6,5 millones mediante la empresa Arte Inversiones S.A. Este terreno generó controversia por su proximidad a una gasolinera y un colegio, lo que infringía la normativa vigente del Minsa en ese momento. Aun así, la construcción continuó tras la demolición del inmueble existente.
Mario Altuna, vecino del distrito, denunció que las advertencias de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Centro fueron ignoradas. «Se empezó a construir sin cumplir con los requisitos normativos, lo que pone en duda la legalidad de toda la obra», señaló.
Persisten las dudas sobre la viabilidad del proyecto
Actualmente, la alcaldesa Nancy Vizurraga enfrenta críticas por no detener la obra, a pesar de que era regidora en la gestión anterior y conocía los cuestionamientos al proyecto. Vecinos temen que el costo total del policlínico supere los S/ 35 millones y que, a pesar de la millonaria inversión, el centro de salud no cumpla con los estándares necesarios.
La Municipalidad de San Isidro sostiene que el establecimiento beneficiará a la comunidad con servicios de salud de primer nivel, pero persisten interrogantes sobre su legalidad y el proceso detrás de su construcción. Mientras tanto, la Contraloría y el Minsa aún no han emitido pronunciamientos definitivos sobre el caso, manteniendo en incertidumbre el futuro del policlínico.