La concesionaria Lima Airport Partners (LAP) expresó su sorpresa y preocupación tras el anuncio del Gobierno peruano de aplazar, por tercera vez, la inauguración del nuevo terminal del aeropuerto internacional Jorge Chávez. La empresa instó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a respetar el acuerdo que establecía el inicio de operaciones el 30 de marzo.
Según LAP, la decisión fue comunicada sin previa coordinación con la concesionaria, lo que, en su opinión, vulnera el principio de buena fe contractual. La empresa recordó que el pasado 30 de enero firmó un acta con el MTC, donde se estableció que la terminal debía entrar en funcionamiento a más tardar en la fecha pactada.
El ministro de Transportes, Raúl Pérez, argumentó que la postergación responde a la falta de cumplimiento de ciertos requisitos de seguridad y operación detectados durante las pruebas. En respuesta, LAP sostuvo que el programa de pruebas fue ejecutado en su totalidad y que los involucrados tuvieron la oportunidad de familiarizarse con la nueva infraestructura.
En cuanto a la planta de combustible, la concesionaria aseguró que el permiso de operación otorgado por la Dirección General de Hidrocarburos es suficiente para su funcionamiento. También informó que de las 11 pruebas del sistema contraincendio, solo una queda pendiente. Respecto al sistema de detección de fugas, LAP rechazó las observaciones del ministerio, afirmando que cumple con los estándares de seguridad exigidos.
El Gobierno, por su parte, ha evitado fijar una nueva fecha para la inauguración, indicando que primero deben resolverse todas las observaciones. El ministro Pérez insistió en que no se asumirá la responsabilidad de abrir una infraestructura sin garantías de seguridad y que, una vez que el terminal esté listo, se anunciará su apertura con 15 días de anticipación.