La tranquilidad se rompió en el terminal terrestre de la empresa Perú Bus cuando desconocidos arrojaron un artefacto explosivo contra la fachada principal; la detonación causó serios daños, incluyendo la rotura de los vidrios de la puerta y otros impactos estructurales.
Entre las personas afectadas se encuentran un adulto mayor, un trabajador de la empresa y una tercera persona cuya identidad aún no ha sido confirmada. Los heridos fueron trasladados de inmediato al hospital Dos de Mayo, donde actualmente reciben atención médica.
Intervención inmediata de las autoridades
Personal del Serenazgo, la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios llegaron rápidamente al lugar para controlar la situación. Especialistas de la UDEX inspeccionaron la zona, garantizando que no hubiera más riesgos para los vecinos ni para la infraestructura cercana.
Las autoridades han iniciado las investigaciones para identificar a los responsables y entender las razones detrás del ataque, mientras tanto, los residentes del área expresan su preocupación ante la posibilidad de nuevos incidentes similares, exigiendo mayor seguridad en la zona.
Sector transporte bajo ataque
El transporte público formal se ha convertido en un objetivo recurrente de grupos delictivos, quienes utilizan amenazas y violencia para extorsionar a empresarios y trabajadores del sector. Aunque las autoridades aseguran estar reforzando sus esfuerzos para combatir estos crímenes, la sensación de inseguridad sigue siendo alta entre los ciudadanos.
Disputas violentas entre transportistas
Un representante de la empresa ‘Perú Bus’ denunció que los enfrentamientos entre transportistas informales han escalado peligrosamente en los últimos años. Según señaló, estos conflictos han pasado de ser simples discusiones a incluir armas de fuego, explosivos y agresiones físicas.
“El ataque con explosivos en nuestro terminal no fue un acto de extorsión directa, sino el resultado de las disputas entre transportistas ilegales”, explicó el vocero. Además, criticó la falta de acciones efectivas por parte de las autoridades, señalando que los mecanismos actuales, como los registros policiales en los terminales, son insuficientes para detener la escalada de violencia.
Un llamado a la acción
El representante exigió una intervención inmediata y contundente por parte del Ministerio de Transporte y la Policía Nacional para abordar esta problemática. «Si las cosas no cambian, el transporte formal corre el riesgo de desaparecer, y con ello, regresaremos al caos del transporte colectivo de décadas pasadas», advirtió.
Finalmente, instó a las autoridades a garantizar la seguridad de pasajeros, trabajadores y empresarios, enfatizando que la situación actual no solo afecta al sector transporte, sino también a la ciudadanía en general.
