Un grupo de rondas campesinas de Jaén, en Cajamarca, propinó azotes al gerente central de Administración y Finanzas de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), José Luis López Guzmán, en medio de un airado reclamo por las continuas demoras en la finalización de las obras del aeropuerto local.
El incidente, catalogado por los ronderos como un «castigo» popular, ocurrió en la misma pista de aterrizaje del aeropuerto, donde el funcionario había llegado para inspeccionar los avances del proyecto. Un video del hecho muestra al grupo de aproximadamente diez ronderos interceptando a López Guzmán y sujetándolo a la fuerza para ejecutar los azotes con chicotes.
Durante la manifestación, el presidente de la Confederación de Rondas Campesinas y Nativas, Miguel Guevara, expresó su indignación por lo que calificó como una «burla» hacia la población. «Se les planteó que si ustedes no van a cumplir, nosotros vamos a tomar el aeropuerto y es lo que se ha hecho el día de hoy. Porque ya estamos cansados de tanta burla«, señaló Guevara.
«Nosotros estamos haciendo la justicia popular, defendiendo los intereses del pueblo. Y como usted está a cargo de Corpac, señor, en este momento nosotros, como costumbre de la ronda, le vamos a meter sus latigazos a usted, porque usted es el encargado«, manifestó antes de que se llevara a cabo la acción.
Las obras del aeropuerto de Jaén han sufrido múltiples postergaciones. Inicialmente, se preveía su conclusión para inicios de este año, pero las fechas de entrega se pospusieron sucesivamente para mayo, luego para julio y posteriormente para agosto, sin que hasta la fecha se haya concretado el proyecto.
Respuesta de Corpac
A travpes de un comunicado oficial, Corpac expresó su «más enérgico rechazo» al incidente, calificándolo como un «acto de violencia injustificable». La entidad afirmó que el grupo de ronderos que participó en la agresión estaba liderado por el alcalde provincial de Jaén, José Tapia.
En su pronunciamiento, la entidad sugirió que el suceso responde a un «uso político indebido» por parte de algunas autoridades municipales, que buscarían «aprovecharse» de la obra que, según la empresa, está próxima a ser finalizada. La entidad lamentó que este hecho se produzca justo cuando se iba a iniciar el análisis de seguridad, un paso crucial antes de la reanudación de los vuelos.
A pesar del incidente, Corpac aseguró que las obras no se detendrán y que la empresa mantendrá el compromiso de cumplir con la fecha de entrega prevista para el jueves 11 de septiembre. La entidad hizo un llamado al «respeto institucional y a la legalidad» y advirtió que los responsables del acto deberán responder ante las autoridades competentes.
