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Feriado 23 de julio: el vuelo a la gloria del héroe José Abelardo Quiñones

Oficial de la FAP fue un destacado piloto de aeronaves de caza y se sacrificó en la guerra con Ecuador en 1941

El calendario de Fiestas Patrias ha incluido el 23 de julio como fecha para conmemorar el sacrificio del oficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), José Abelardo Quiñones Gonzales, quien defendió a la patria durante la guerra con el Ecuador en 1941.

Ese miércoles 23 de julio de 1941, el teniente José Abelardo Quiñones recibió el encargo de combatir  a las tropas ecuatorianas asentadas en la frontera del Perú. Fue durante la guerra con el país vecino del norte, y el oficial, conocido por su destreza en el manejo de aviones de caza, fue designado para cumplir esa misión.

Ese día, su sueño de convertirse en un héroe nacional se haría realidad. Dos años antes, durante sus estudios en la Escuela de Aviación, había dicho delante de sus compañeros: «¡Presente!» luego de que el profesor comentara que la Fuerza Aérea del Perú necesitaba un héroe porque no lo tenía.

El famoso «Vuelo de la Gloria» o «Vuelo Invertido»  de Quiñones en su aeronave Capronni 113 en la ceremonia de su graduación como piloto de avión caza el 21 de enero de 1939.

No sabía que en ese momento su respuesta enérgica sellaría su futuro de oficial, y que entregaría su vida para salvar al Perú tiempo después. El 23 de julio de 1941, formaba parte del XXI Escuadrón de Caza del Agrupamiento del Norte.

Avión North American NA-50, similar al que piloteó José Abelardo Quiñones en la guerra de 1941.

A este grupo de oficiales de la FAP se le encomendó la tarea de fotografiar el terreno de guerra para ubicar las posiciones de la tropa ecuatoriana. Como integrante de ese escuadrón, Quiñones piloteaba uno de los cuatro aviones de caza North American NA-50, al que llamaba «Torito».

Vuelo de guerra

La guerra con Ecuador empezó el 5 de julio, y las divisiones peruanas, apoyadas por la FAP, fueron derrotando a los ecuatorianos y controlando la frontera de Zarumilla. Pero les faltaba recuperar la zona de Rancho Chico y Quebrada Seca, donde el enemigo concentraba artillería y ametralladoras.

Quiñones y sus otros tres compañeros recibieron la orden de dirigirse al puesto de Quebrada Seca. Partieron de Tumbes para cumplir el encargo de atacar la artillería ecuatoriana. Al momento del ataque, el destacado piloto realizó un viraje que no lo liberó del fuego enemigo, y su aeronave empezó a incendiarse.

Fue en ese instante que tomó la decisión de dirigirse en picada hacia el objetivo de Quebrada Seca, para no poner en riesgo la defensa de la patria. Sabía que podía evitar la muerte usando su paracaídas, que también manejaba con destreza. Pero no lo hizo. José Abelardo Quiñones Gonzales tenía 27 años. No imaginó que su elección lo inmortalizaría en la historia peruana.

Héroe nacional

Los pilotos, tenientes Ángel Santamaría, Carlos Frías y alférez José Abelardo Quiñones frente a un avión NA-50.

A los tres días de su muerte se le concedió el ascenso póstumo a la clase de capitán de Aeronáutica. Posteriormente, por Ley N.º 16126 del 10 de mayo de 1966, el Congreso de la República lo declaró Héroe Nacional y dispuso que la fecha de su muerte se declarara Día de la Fuerza Aérea del Perú.

El 15 de julio de 2023, el Congreso de la República oficializó la declaratoria de feriado nacional el 23 de julio de cada año, en homenaje al heroico sacrificio del capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales.

José Abelardo Quiñones Gonzáles nació en el puerto de Pimentel, en Chiclayo, al norte de Perú, el 22 de abril de 1914. Ingresó como cadete a la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez en 1935 y formó parte de la promoción Comandante José L. Raguz.