Un ciudadano extranjero detenido tras el atentado con dinamita en la urbanización Las Quintanas admitió ante la Policía que le pagaron 200 soles para movilizar al hombre que finalmente dejó el artefacto en una vivienda.
Durante el interrogatorio, el sospechoso narró que le comunicaron que el pasajero viajaría a Lima, aunque luego supo que su verdadera misión era colocar una bomba. “Me dijeron que lo llevara y me pagarían 200 soles. Sé que eso no compensa una vida”, relató en su declaración.
El detenido explicó además que se coordinó por teléfono el punto de recojo, indicando que una persona le dio la ubicación en la avenida principal de La Encalada. Desde allí trasladó al individuo que horas después dejó el explosivo.
El ataque criminal ocurrió en una vivienda de la calle Lizarzaburu, cerca del parque Perpetuo Socorro. La detonación afectó a unas 30 casas del sector. Gracias a un rápido operativo, agentes de la Policía Nacional y personal de serenazgo lograron capturar a dos personas vinculadas al hecho.