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Descubren cuerpos de 2.300 años enterrados de forma “extraña” en Chicama

Un equipo de arqueólogos peruanos ha hallado más de una decena de cuerpos con un patrón de entierro poco común en la prehistoria andina.

Hallazgo en el Templo de Puémape

Bajo la dirección de Henry Tantaleán, profesor principal de la Escuela Profesional de Arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), el equipo realizó el descubrimiento cerca del Templo de Puémape, ubicado en el desierto entre los valles de Chicama y Jequetepeque, en la provincia de Pacasmayo, departamento de La Libertad, en la costa norte de Perú.

Según Tantaleán, los cuerpos datan de hace aproximadamente 2.300 años y fueron enterrados de manera “extraña”: boca abajo, con cuerdas alrededor del cuello y las manos atadas a la espalda. Este patrón funerario es inusual en la prehistoria andina.

Señales de violencia y ausencia de ofrendas

Los restos presentaban signos de violencia, como golpes y fracturas craneales, y no estaban acompañados de ajuar funerario ni ofrendas, algo también atípico. Tantaleán explicó que estos individuos podrían haber sido sacrificados como ofrenda a este antiguo lugar de culto.

En una entrevista a la Agencia Peruana de Noticias Andina, el arqueólogo añadió que, aunque los hallazgos podrían corresponder a sacrificios rituales, también se contempla la posibilidad de que los cuerpos pertenezcan a caídos en batalla.

“La forma en que fueron enterrados indica que este templo fue reutilizado como huaca sagrada, un espacio de conexión con los ancestros. Que solo se enterrara aquí sugiere un significado profundo y sagrado”, afirmó Tantaleán.

Actualmente, se desconoce la identidad de los individuos, pero se prevén análisis de sus restos, incluidos estudios de ADN, para obtener más información.

Puémape: un testimonio de culturas milenarias

Según Andina, los 14 cuerpos encontrados habrían sido enterrados alrededor del 400 a. C. por la cultura Salinar, unos 600 años después del abandono original del templo. Esta civilización precolombina se desarrolló entre 500 y 100 a. C. en la costa norte peruana, en un territorio cercano al de la cultura Cupisnique.

Aunque el Templo de Puémape se vinculaba inicialmente a la cultura Cupisnique, los arqueólogos han identificado diferencias arquitectónicas que sugieren un desarrollo paralelo o posterior, aún por esclarecer.

El Templo de Puémape, uno de los centros rituales más antiguos de la costa norte, ha revelado secretos sobre los orígenes de la arquitectura ritual y el culto a los ancestros. Los recientes estudios radiocarbónicos determinan que tiene unos 3.000 años de antigüedad, con evidencias de actividad humana desde el 2200 a. C.

Se presume que el templo fue abandonado alrededor del 1000 a. C., tras un largo periodo de ocupación, posiblemente debido a procesos de arenamiento impulsados por sequías asociadas a eventos del fenómeno de El Niño.


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