La comunidad de Fuerabamba, en el corredor minero de Apurímac, atraviesa un nuevo conflicto, esta vez interno. Su presidente, Edison Vargas Huamanga, ha sido denunciado por presuntamente apropiarse de 19.8 millones de dólares entregados por la minera Las Bambas como compensación a la comunidad.
Según la denuncia, en menos de seis meses, Vargas habría retirado estos fondos de las cuentas comunales y los habría transferido a su cuenta personal. Mientras cientos de comuneros esperaban la distribución del dinero, el dirigente habría adquirido una vivienda en Cusco por más de 200 mil dólares y comprado cuatro vehículos valorizados en casi 200 mil dólares, todo pagado en efectivo.
Los registros de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) confirman estas compras, lo que ha generado indignación entre los comuneros, quienes ahora exigen explicaciones y la devolución de los recursos.
Este caso ha reavivado el debate sobre la transparencia en la administración de los fondos que las empresas mineras entregan como compensación a las comunidades, así como la necesidad de mecanismos que garanticen su distribución equitativa. Mientras tanto, los pobladores de Fuerabamba evalúan las acciones legales que tomarán contra su presidente.