En los últimos días, varios medios de comunicación suecos han informado de que Colombia elegirá el JAS-39 Gripen E/F para sustituir a sus vetustos cazas Kfir. Esto sería en detrimento del Rafale de Dassault Aviation y del F-16V de Lockheed-Martin.
Bogotá se ha negado a confirmarlo. «Hay muchos rumores, pero todavía no ha habido ninguna decisión. Estamos a la espera de la decisión del presidente Gustavo Petro», se limitó a decir Iván Velásquez, ministro de Defensa colombiano.
El 105 aniversario de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), celebrado el 8 de noviembre, podría haber sido una oportunidad para que el presidente Petro hiciera un anuncio al respecto. Pero habrá que esperar…, ya que sólo repitió que los Kfir serían efectivamente reemplazados, sin llegar a especificar el modelo que probablemente se elija.
En resumen, no se ha tomado ninguna decisión… O si se ha tomado, aún quedan muchos detalles por concretar.
En cualquier caso, la elección de Colombia será probablemente observada con interés por el vecino Perú, que acaba de lanzar un proceso para adquirir veinticuatro nuevos aviones de combate que permitan a su fuerza aérea [Fuerza Aérea del Perú (FAP)] reemplazar sus Mirage 2000 y MiG-29 [que ya han sido retirados del servicio por falta de repuestos para mantenerlos].
Tanto más cuanto que los tres tipos de aviones considerados por el gobierno de Lima son los mismos que los de la licitación colombiana.
La FAP lleva al menos 12 años interesada en modernizar sus aviones de combate. Durante un tiempo, se interesó por el Rafale, el Gripen E/F, el F/A-18 Super Hornet, el Eurofighter, el MiG-35 y el Su-30/35.
Sin embargo, debido a la falta de créditos presupuestarios ad hoc, sólo pudo enviar solicitudes de información a los fabricantes. Y ello a pesar de que España le había ofrecido una docena de Eurofighter de segunda mano [tranche 1], a un precio unitario de 61 millones de dólares.
Si bien el concurso aún no se ha lanzado formalmente [debería ser la próxima primavera, momento de ultimar los detalles con el Ministerio de Economía peruano], el general Cateriano indicó que los tres fabricantes concursantes ya presentaron sus “ofertas preliminares”.
La FAP les pidió incluir un programa de mantenimiento para los primeros siete años de operación de los nuevos aviones, así como compensaciones directas e indirectas para apoyar a la industria local.
Hay que tener en cuenta que estos no necesariamente afectarán únicamente al Ministerio de Defensa del Perú. Finalmente, la compra de munición se realizará por separado.
Uno de los retos para los tres fabricantes competidores será entregar los primeros dispositivos aproximadamente tres años después de la firma del contrato. Lo que podría perjudicar la candidatura de Saab, que sólo ha entregado 9 F-39 Gripen a la Fuerza Aérea brasileña de los 36 pedidos en 2014.
Sin embargo, en octubre, el ministro de Defensa peruano, Walter Enrique Astudillo Chávez, confirmó que el gobierno había aprobado un plan para adquirir 24 nuevos aviones de combate.
Además, precisó que se financiaría con un préstamo de unos 2.000 millones de dólares del Banco de la Nación, con el objetivo de adquirir primero un primer lote de 12 aeronaves, tras una licitación en la que participarían Dassault Aviation, Saab y Lockheed-Martin.
En entrevista con el portal especializado Zona Militar, el jefe del Estado Mayor de la FAP, General Carlos Enrique Chávez Cateriano, dio algunos detalles del procedimiento en marcha.
Reveló que se estaban considerando 11 modelos diferentes de aviones para modernizar la aviación de combate peruana. Eliminamos los más caros, los que no tenían soporte técnico postventa y los de países bajo sanciones económicas. Al final, nos quedamos con tres modelos: uno sueco, uno estadounidense y uno francés.
