«Son 50 perritos y 10 gatos, en total son 60 animales, los cuales necesitan todo entre donaciones y adopción, pero siéndole sincera, me gustaría más que adopten a mis perritos, para que tenga un hogar con amor» afirmó la dueña del albergue
Problemática:
Tras enfrentar una difícil situación en su ubicación anterior, donde los vecinos manifestaron su desacuerdo lanzando objetos al albergue, Ángela Bravo, dueña del albergue, se vio obligada a buscar un nuevo hogar para los animales rescatados que cuidan.
“Antes el albergue estaba en Zapallal, pero los vecinos eran muy malos, les lanzaban cosas a mis perritos, ya que no tenía techo. Incluso en Navidad reventaban cohetes y los animales se ponían muy nerviosos”
Sin embargo, este cambio no ha sido el único desafío que ha enfrentado. Recientemente, un brote viral afectó a la mayoría de los perritos en el refugio, lo que requirió una inversión significativa en medicamentos y atención veterinaria.
La situación financiera es crítica. Actualmente la señora Ángela Bravo gasta alrededor de 5000 soles mensuales, entre el alquiler del albergue, medicamentos, alimentos para los animales y productos de limpieza. A pesar de todo, sigue adelante, tratando de promover la adopción y donación a través de sus redes sociales, en las cuales constantemente realiza actividades benéficas con el fin de recaudar fondos.
La señora Ángela vende turrones para solventar los gastos del albergue. Foto: Mi Pataza / Facebook
Información del albergue:
El albergue de animales “Mi Pataza” nació en 2017 de la mano de Edwin Ramírez Neyra, un hombre lleno de amor y compasión por los animales necesitados. Situado en la zona de Carabayllo, este refugio surgió como un sueño que Edwin construyó con mucha esperanza, pero también con muchas dificultades. Aunque su deseo era puro y lleno de nobleza, la familia de Edwin no le brindó el apoyo que tanto necesitaba. A pesar de ello, con una determinación inquebrantable, Edwin comenzó su misión de ofrecer un refugio a los animales abandonados, dándoles un hogar donde pudieran sentirse amados y cuidados.
Trágicamente, en 2020, la vida de Edwin fue arrebatada por la tuberculosis, dejando un profundo vacío en el albergue y en los corazones de quienes conocían su labor. Su partida dejó al albergue sin una figura familiar que pudiera continuar su trabajo y brindar el amor a estos animalitos como el les daba. Fue entonces cuando la señora Ángela Bravo, con un corazón lleno de fortaleza y amor, asumió la difícil responsabilidad de mantener vivo el legado de su amigo. En medio del dolor por su pérdida, Ángela no dudó ni un momento en seguir adelante, tomando las riendas del refugio con una entrega total. Su dedicación, igual que la de Edwin, se ha centrado en el bienestar de los animales, cuidando de ellos con la misma ternura y compromiso que él les brindó. Desde ese momento, Ángela ha liderado “Mi Pataza” con el mismo amor y pasión que Edwin le dedicó a su sueño, transformando su tristeza en fuerza para continuar el trabajo que él había comenzado.
Un hogar seguro y amoroso
Miller es uno de los perros rescatados por Ángela Bravo que, a pesar de las dificultades, logró recuperarse gracias a su dedicación y cuidados.
“A Miller lo atropellaron y lo abandonaron. Unas señoras lo trajeron a Mi Pataza y tuve que llevarlo al veterinario”. “Si no lo hubiera rescatado a tiempo, hubiera perdido la pata”, cuenta.
Luego de un largo tratamiento Miller se recuperó, sin embargo, quedó con un daño permanente. Hoy este can de 8 años vive en el albergue, donde espera encontrar una familia que le dé el cariño que tanto merece. Su historia es un recordatorio del impacto positivo que una segunda oportunidad puede tener en la vida de un animal rescatado y de la gran labor que realiza la señora Ángela.
Foto: Composición propia / Refugio Mi Pataza
Esperanza para «Mi Pataza»
A pesar de los recursos limitados, Ángela Bravo ha dedicado su vida a proteger a los animales en «Mi Pataza», donde diariamente enfrenta el reto de cubrir sus necesidades de alimentación, cuidado médico e higiene, manteniendo el refugio gracias a su dedicación y el apoyo de las personas de buen corazón.
¿Cómo puedes ayudar?
Las necesidades del albergue son muchas, y cualquier ayuda es bien recibida. Entre los recursos que más se necesitan están:
Alimentos y suplementos para los animales, productos de limpieza como detergentes, escobas, aromatizantes y desparasitantes, camas y cobijas para que los animales puedan descansar de manera cómoda y segura.
Participación en la rifa solidaria: Con el fin de recaudar fondos para los gastos del albergue, se realizará una rifa en la que pueden participar todos aquellos que deseen apoyar. Los fondos recaudados se destinarán a la compra de insumos y al mantenimiento del refugio.
Contacto y donaciones:
Si deseas ayudar al albergue puedes comunicarte con Ángela Bravo Martínez a través de su página de Facebook: Mi Pataza – Refugio y Protección Animal. También puedes colaborar mediante donaciones contactándote con este número 929290829