El TDAH no es un juego y solo los especialistas pueden diagnosticarlo.
Tras su detención preliminar por presunto tráfico de influencias y otros delitos, el conductor de televisión Andrés Hurtado “Chibolín” pasó su control de identidad ante el juez Juan Carlos Checkley, a quien le confesó que padece de Trastorno por Déficit de Atención (TDAH), por el cual no recordaba diversos datos personales, como su número de teléfono, la dirección de su casa, entre otros. ¿En qué consiste dicho trastorno?
Señales de alerta
El Trastorno por Déficit de Atención, conocido por sus siglas TDAH, es una condición neuroconductual que afecta a personas de todas las edades y que se caracteriza por dificultades para mantener la atención, impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad, detalló el Dr. Miguel Galeano Andrades, neuropsicólogo de Clínica San Juan de Dios.
Este trastorno, agregó, es a menudo malinterpretado pese a que tiene un impacto significativo en la vida cotidiana de quienes lo padecen.
«El TDA no es simplemente un problema de falta de atención. Afecta la capacidad de organizarse, de cumplir tareas y de gestionar el tiempo de manera eficaz, lo que puede afectar el rendimiento académico, laboral y las relaciones personales».
Comúnmente, sus síntomas se confunden con distracción o falta de interés. Por lo que, es crucial que los padres, maestros y el entorno cercano reconozcan las señales y busquen una evaluación profesional cuando noten patrones de comportamiento que interfieran con la vida diaria.
Diagnóstico
En Latinoamérica, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) afecta a 36 millones de personas. Sin embargo, sólo una cuarta parte es diagnosticada y recibe tratamiento.
Entre los factores que podrían influir en el desarrollo de TDAH se encuentran los factores ambientales y genéticos. En el caso de estos últimos, se ha observado que esta afección es más frecuente entre familiares cercanos de personas con Trastorno por Déficit de Atención.
En cuanto a los factores ambientales, algunas teorías indican que vivir en un hogar disfuncional, sin reglas ni límites claros, puede aumentar la predisposición a desarrollar el trastorno. También se considera el consumo de alcohol o drogas durante el embarazo, así como la exposición de las madres a metales pesados como un factor de riesgo.
Tratamientos
Es fundamental comprender que, esta es una condición que no tiene cura, pero sí tratamiento. Actualmente, existen diversas alternativas, que van desde terapias psicológicas y conductuales hasta medicación en los casos más severos.
«Con el tratamiento adecuado, las personas con TDAH pueden llevar una vida plenamente funcional», concluyó el Dr. Galeano
Organizarse, aprender a controlar los impulsos, automotivarse y mejorar su capacidad de atención serán los principales objetivos y desafíos en este tratamiento. Así como mejorar las habilidades sociales, gestionar adecuadamente el tiempo y autorregularse para mejorar su calidad de vida.
Hace pocos días empezó a operar en Clínica San Juan de Dios Lima la primera unidad clínica en el Perú para diagnósticos de trastornos del neurodesarrollo “Alares”, creada con el objetivo de cuidar de la salud mental de niños entre los 3 y 14 años.