Aùn existen 10 incendios activos en provincias de Bongará, Luya, Chachapoyas y Rodríguez de Mendoza
Más de 17,600 hectáreas, en su mayoría cobertura natural, se han perdido en la región Amazonas por los incendios forestales ocurridos entre agosto y septiembre del presente año, informó la Oficina Regional de Defensa Nacional y Gestión del Riesgo de Desastres (Denagerd) a través del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Amazonas.
De acuerdo al balance presentado por el director del COER, Pablo Vega Tafur, en la actualidad hay 10 incendios forestales activos, siendo las más afectadas las provincias Bongará (distritos Recta y Chisquilla); Chachapoyas (San Isidro del Maino, Quinjalca y 2 en Soloco); Luya (Lámud y Colcamar) y Rodríguez de Mendoza (Mariscal Benavides y Cochamal).
También se han identificado 15 incendios forestales controlados en las provincias de Bongará: en los distritos de Valera (2), Florida, Jumbilla, Corosha y Yambrasbamba; en Luya: Lónguita (2), Santo Tomás y Santa Catalina; Rodríguez de Mendoza: Santa Rosa y Totora; y Chachapoyas, en el distrito de Chuquibamba (2).
En cuanto a los siniestros en condición de extinguidos suman 64, precisó el COER al señalar la intensa labor multisectorial que se despliega para controlar y extinguir los incendios.
Se indicó también que el COER Amazonas realiza el permanente monitoreo y seguimiento de las emergencias, las 24 horas del día en bien de la colectividad y en constante coordinación con el gobernador Gilmer Horna Corrales.
En esa línea el Gore Amazonas ha enviado a los distritos de Jumbilla, Chisquilla y Recta herramientas, alimentos y bebidas a fin de apoyar a las brigadas que se despliegan para enfrentar los incendios.
El gerente general del Gobierno Regional Amazonas, Litman Ruiz Rodríguez, llegó hasta dichas comunidades con la ayuda, que es de gran utilidad para las brigadas terrestres.
La autoridad sostuvo reuniones con las autoridades locales y pobladores de la zona donde expresó la voluntad del gobernador Gilmer Horna de brindar todo el apoyo que sea necesario para mitigar los impactos negativos del siniestro.