«La bala del asesino estuvo a un cuarto de pulgada de acabar con mi vida», recordó el expresidente estadounidense
A solo cinco días del atentado en su contra, el expresidente estadounidense Donald Trump aceptó oficialmente la nominación presidencial republicana durante el último día de la Convención Nacional de su partido en Milwaukee.
«Con fe y devoción, acepto con orgullo su nominación para la Presidencia de Estados Unidos», dijo el republicano entre gritos de «¡Trump, Trump, Trump!».
«Dentro de cuatro meses, tendremos una victoria increíble», aseguró arriba del escenario, donde fue montada la figura de un bombero, en homenaje a una de las personas que murieron durante el tiroteo registrado el pasado 13 de julio en Pensilvania, en uno de sus mítines.
«Estoy ante ustedes por la gracia de Dios todopoderoso», comentó el candidato republicano durante su discurso, en el que recordó que, tras el ataque que sufrió, levantó el puño en señal de «lucha». Después, rememoró, escuchó un «rugido de orgullo» entre la «audiencia de patriotas» que aquella tarde se dio cita en Pensilvania.
«No se suponía de debía estar aquí esta noche, debía estar muerto», añadió el político de 78 años, quien afirmó que su mensaje es de «confianza y esperanza» porque su intención, dijo, es gobernar para todos los estadounidenses, no solo para unos cuantos.
Esta es la tercera vez que Donald Trump habla como candidato presidencial durante una Convención Nacional Republicana. Hizo lo propio en 2016 y 2020.
«No importa los obstáculos que tengamos que enfrentar, no nos van a doblegar», advirtió Trump, quien hace unas semanas fue declarado culpable de 34 delitos graves en Nueva York por haber dado sobornos a una actriz porno a cambio de silencio durante la campaña electoral de 2016.
«Deben acabar con esta cacería de brujas», afirmó. «Los demócratas deben parar de inmediato de utilizar a la justicia como un arma. Las acusaciones no son ciertas; estoy salvando a la democracia», añadió.
El también empresario repitió varias veces el eslogan clásico de su plataforma política: Make America Great Again (Hacer que América sea grande otra vez).
También se dijo muy satisfecho de que el senador por Ohio, J.D. Vance, sea su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente.
«Se los prometo: le devolveremos la grandeza a Wisconsin», dijo Trump en la recta final de su discurso, en una referencia especial al estado de Milwaukee.
«Blancos, negros, asiáticos o hispanos: les tiendo la mano, llevaremos a nuestro país a una grandeza jamás vista», aseveró.
Durante su discurso, Donald Trump abordó los conflictos geopolíticos que actualmente suceden en el mundo, afirmando que Estados Unidos hoy es «una nación en declive» con un gobierno incapaz de solucionar problemas internos y externos.
«Primero tenemos que rescatar a nuestra nación de un liderazgo fallido e incompetente», señaló sin mencionar al presidente Joe Biden, aunque minutos después lo llamó por su nombre, afirmando que «el daño que le ha hecho a este país es impensable».
En ese sentido, aseguró que, de ser presidente, acabará con la crisis migratoria, a la que volvió a referirse como una «invasión».
«Voy a poner fin a la crisis de migración ilegal cerrando la frontera y completando el muro, la mayor parte ya la construí», advirtió, al tiempo de aseverar que la «crisis de inflación» en el país norteamericano «hace que la vida sea inaccesible» sobre todo a las clases trabajadoras.
Según él, podría parar guerras solo «con una llamada telefónica». Además, prometió que durante su gobierno reforzará a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y construirá un sistema de defensa antiaéreo similar a la Cúpula de Hierro que tiene Israel.
«Voy a rescatar el sueño americano», aseveró, al tiempo de pedir «humildemente» el voto a todos los estadounidenses.
«¡Dios bendiga a América!», concluyó Trump tras un discurso de más de hora y media.
«Dentro de cuatro meses, tendremos una victoria increíble», aseguró arriba del escenario, donde fue montada la figura de un bombero, en homenaje a una de las personas que murieron durante el tiroteo registrado el pasado 13 de julio en Pensilvania, en uno de sus mítines.
«La bala del asesino estuvo a un cuarto de pulgada de acabar con mi vida», recordó Trump, quien dijo que, pese al ataque contra su vida, se sintió seguro porque «Dios estaba a mi lado» y porque logró esquivar la bala, sin planearlo, con un ligero movimiento de cabeza.
«Estoy ante ustedes por la gracia de Dios todopoderoso», comentó el candidato republicano durante su discurso, en el que recordó que, tras el ataque que sufrió, levantó el puño en señal de «lucha». Después, rememoró, escuchó un «rugido de orgullo» entre la «audiencia de patriotas» que aquella tarde se dio cita en Pensilvania.
«No se suponía de debía estar aquí esta noche, debía estar muerto», añadió el político de 78 años, quien afirmó que su mensaje es de «confianza y esperanza» porque su intención, dijo, es gobernar para todos los estadounidenses, no solo para unos cuantos.
«No nos van a doblegar»
Esta es la tercera vez que Donald Trump habla como candidato presidencial durante una Convención Nacional Republicana. Hizo lo propio en 2016 y 2020.
«No importa los obstáculos que tengamos que enfrentar, no nos van a doblegar», advirtió Trump, quien hace unas semanas fue declarado culpable de 34 delitos graves en Nueva York por haber dado sobornos a una actriz porno a cambio de silencio durante la campaña electoral de 2016.
En ese sentido, acusó que el Partido Demócrata utiliza la justicia del país para atacarlo a él y a su candidatura rumbo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebrarán el próximo 5 de noviembre.
«Deben acabar con esta cacería de brujas», afirmó. «Los demócratas deben parar de inmediato de utilizar a la justicia como un arma. Las acusaciones no son ciertas; estoy salvando a la democracia», añadió.
«Make America Great Again»
El también empresario repitió varias veces el eslogan clásico de su plataforma política: Make America Great Again (Hacer que América sea grande otra vez).
También se dijo muy satisfecho de que el senador por Ohio, J.D. Vance, sea su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente.
«Se los prometo: le devolveremos la grandeza a Wisconsin», dijo Trump en la recta final de su discurso, en una referencia especial al estado de Milwaukee.
«Blancos, negros, asiáticos o hispanos: les tiendo la mano, llevaremos a nuestro país a una grandeza jamás vista», aseveró.
«Somos una nación en declive»
Durante su discurso, Donald Trump abordó los conflictos geopolíticos que actualmente suceden en el mundo, afirmando que Estados Unidos hoy es «una nación en declive» con un gobierno incapaz de solucionar problemas internos y externos.
«Primero tenemos que rescatar a nuestra nación de un liderazgo fallido e incompetente», señaló sin mencionar al presidente Joe Biden, aunque minutos después lo llamó por su nombre, afirmando que «el daño que le ha hecho a este país es impensable».
En ese sentido, aseguró que, de ser presidente, acabará con la crisis migratoria, a la que volvió a referirse como una «invasión».
«Voy a poner fin a la crisis de migración ilegal cerrando la frontera y completando el muro, la mayor parte ya la construí», advirtió, al tiempo de aseverar que la «crisis de inflación» en el país norteamericano «hace que la vida sea inaccesible» sobre todo a las clases trabajadoras.
Según él, podría parar guerras solo «con una llamada telefónica». Además, prometió que durante su gobierno reforzará a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y construirá un sistema de defensa antiaéreo similar a la Cúpula de Hierro que tiene Israel.
«Tenemos una crisis internacional, tenemos guerras en Europa y Oriente Medio. Nuestro planeta está al borde de la tercera guerra mundial», añadió.
«Voy a poner fin a cada crisis interna que el gobierno actual ha creado, incluyendo la guerra entre Rusia y Ucrania, esto nunca hubiera ocurrido si yo hubiera sido presidente», comentó.
«Voy a poner fin a cada crisis interna que el gobierno actual ha creado, incluyendo la guerra entre Rusia y Ucrania, esto nunca hubiera ocurrido si yo hubiera sido presidente», comentó.
«Voy a rescatar el sueño americano», aseveró, al tiempo de pedir «humildemente» el voto a todos los estadounidenses.
«¡Dios bendiga a América!», concluyó Trump tras un discurso de más de hora y media.