El Parlamento surcoreano vota a favor de bloquear la ley marcial: MINUTO A MINUTO

La Confederación Coreana de Sindicatos anunció este miércoles el comienzo de una huelga general indefinida a las 08:00 (hora local), cuyo primer acto será una conferencia de prensa del Comité Ejecutivo Central. Según los organizadores, la huelga se prolongará hasta que sea abolida la ley marcial, dimita el presidente del país, Yoon Suk-yeol, y se realice la reforma social.

La Embajada de Estados Unidos ha emitido una alerta de seguridad para los estadounidenses que se encuentran en Corea del Sur.

«La Embajada y el Departamento de Estado de EE.UU. siguen de cerca la reciente declaración de la ley marcial por parte del presidente Yoon. La situación es inestable. Por favor, siga las fuentes de noticias locales para obtener actualizaciones a medida que la situación se desarrolla», reza el mensaje.

Las tropas surcoreanas irrumpieron en el despacho del diputado Lee Jae-myung e intentaron arrestarlo, reporta Yonhap.

El portavoz del Partido Democrático, Cho Seung-rae, se reunió con los periodistas en la Asamblea Nacional esta noche y dijo: «Las imágenes de las cámaras de vigilancia confirmaron que las fuerzas especiales intentaron arrestar y detener al diputado Lee cuando los militares irrumpieron en la Asamblea Nacional».

Desde la Casa Blanca aseguraron que el Gobierno estadounidense está «seriamente preocupado» por los acontecimientos en Seúl. Asimismo, un portavoz del consejo de Seguridad Nacional afirmó que la Administración del presidente Joe Biden no había sido notificada con antelación del anuncio de la ley marcial, y actualmente se encuentra en contacto con el Gobierno surcoreano.

La desobediencia del presidente Yoon Suk-yeol a la decisión parlamentaria de levantar la ley marcial en el país será considerada un delito, afirmó el líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung. «De ahora en adelante, seguir las órdenes del presidente es ilegal«, dijo, señalando que la declaración de la ley marcial es «claramente ilegal» en cuanto al derecho procesal porque no fue aprobada por el Consejo de Estado. En este sentido, llamó al Ejército y a la Policía a no obedecer las órdenes «inconstitucionales e ilegales» y a regresar a sus deberes. «No deben obedecer las órdenes del presidente, sino la voluntad del pueblo«, manifestó.

Desde el Ministerio de Defensa declararon que la ley marcial se mantendrá hasta que el presidente la levante, informa el medio surcoreano YTN.

La ley marcial decretada por el presidente Yoon Suk-yeol podría constituir un motivo para su destitución, reporta el diario Kyunghyang Shinmun, citando a círculos jurídicos.

«Las acciones del presidente Yoon al prohibir las actividades políticas e impedir a los legisladores entrar en la Asamblea Nacional mediante una proclamación también constituyen un ejercicio inconstitucional de su autoridad», informa. También señala que la introducción de la ley marcial es un poder presidencial que «solo puede restringir algunas partes de la Constitución y no puede ir más allá». «Las medidas para restringir el derecho constitucional de la Asamblea Nacional a votar el levantamiento de la ley marcial mediante proclamaciones son inconstitucionales«, comentaron las fuentes.

Todos los soldados que lograron entrar en la Asamblea Nacional están abandonando el edificio, informó el presidente del organismo, Woo Won-shik.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, preguntó si Occidente impondrá sanciones a Seúl. «¿Qué han decidido Lituania, Letonia y Estonia al respecto? ¿Se impondrán sanciones a Seúl? ¿O tendrá Corea del Sur más suerte que Georgia?», escribió la vocera en sus redes sociales, en aparente alusión a protestas masivas que tienen lugar actualmente en el país caucásico.

El Parlamento surcoreano ha votado a favor de bloquear la ley marcial.

Soldados surcoreanos rompen ventanas para entrar en el edificio de la Asamblea Nacional.

El expresidente del país Moon Jae-in expresó la esperanza de que la Asamblea Nacional actúe rápidamente y proteja la democracia en colapso. «La democracia en la República de Corea se encuentra en una grave situación. […] Pido al pueblo de Corea que reúna sus mentes para proteger y rescatar la democracia y que brinde fuerzas necesarias para que la Asamblea Nacional pueda funcionar de manera normal», escribió en su cuenta de X.

Tres helicópteros que presumiblemente transportaban tropas entraron en el recinto de la Asamblea Nacional y algunos testigos afirmaron haber visto bajar a soldados armados, reporta Yonhap.

Desde la Casa Blanca comunicaron que están «en contacto» con el Gobierno surcoreano y siguen «de cerca» la situación en el país, informa Yonhap.

Las tropas encargadas de la ley marcial están entrando en el edificio de la Asamblea Nacional. Entretanto, frente a la entrada de la sede del Legislativo se producen enfrentamientos con los ciudadanos reunidos en el lugar que cerraban el paso a los militares, reportan medios locales.

El líder de la oposición surcoreana, Lee Jae-myung, presidente del liberal Partido Demócrata (PD), declaró en sus redes sociales que Yoon Seok-yeol ya «no es presidente» de Corea del Sur y pidió a sus aliados que acudieran al edificio de la Asamblea Nacional tras la declaración de la ley marcial.

En las redes empiezan a circular las primeras supuestas imágenes de lo que está pasando en las calles de la capital surcoreana, Seúl. Así, según testigos, varios canvoyes de vehículos militares se dirigían hacia el edificio de la Asamblea Nacional.

Lee Jae-myung, líder del opositor Partido Democrático, ha calificado la introducción de la ley marcial como una medida «inconstitucional que va en contra del pueblo» y dijo que el Parlamento intentará levantar la decisión del mandatario. Además, el PD ha convocado a los legisladores a la Asamblea Nacional para discutir e iniciar los procedimientos necesarios.

«El presidente Yoon declaró la ley marcial de emergencia sin ningún motivo», dijo Lee, citado por la agencia Yonhap. «Tanques, vehículos blindados y soldados con armas y espadas pronto controlarán el país», advirtió.