La familia ha presentado una demanda en contra del condado de York y los oficiales del Sheriff que se vieron involucrados alegando negligencia policial, entre otros cargos
Un hombre de 29 años murió a causa de las balas de cuatro oficiales que lo alcanzaron el 7 de mayo pasado cuando sufría un estado severo de angustia emocional a bordo de su pickup.
Un grupo de oficiales del alguacil del condado de York, Carolina del Sur, fueron acusados de disparar hasta en 50 ocasiones a un hombre que sufría un estado severo de angustia emocional y amenazaba con suicidarse.
Los hechos, según reporta el diario The Washington Post citando documentos judiciales, ocurrieron el pasado 7 de mayo, cuando Trevor Mullinax, de 29 años, estacionó su pickup en un terreno de ese estado donde estuvo por cuatro horas hasta que cuatro oficiales del Sheriff asistieron al llamado de salud que hizo un familiar.
Sin embargo, los oficiales se aproximaron “como vaqueros de una película de John Wayne”, sostiene la demanda interpuesta por la familia de Mullinax, quien habita en la ciudad de Rock Hill, a 27 millas al sur de Charlotte.
De acuerdo con las imágenes que fueron captadas por cámaras en el tablero de una patrulla y en el cuerpo de los oficiales, se les puede ver sacando rápidamente sus armas y disparando en dirección del parabrisas de la camioneta.
Trevor Mullinax levantó las manos
Tammy Beason, madre de Mullinax se encontraba afuera junto al vehículo intentando dialogar con él, gritó y se lanzó hacia un lado cuando escuchó los impactos de bala.
Los abogados de Mullinax dicen que levantó las manos antes de que los oficiales abrieran fuego. Sin embargo, dice la demanda que los oficiales “dispararon alrededor de 50 rondas» contra Mullinax.
Los oficiales argumentaron que le dispararon cuando él buscó su arma.
Beason dijo al Washington Post que su hijo recibió nueve disparos, incluidos tres en la cabeza, y sufrió varias lesiones que requirieron cirugía.
Por la reacción, la familia ha presentado una demanda en contra del condado de York y los oficiales del Sheriff que se vieron involucrados alegando negligencia policial, entre otros cargos.
“Como madre, no hay suficientes palabras negativas para decir cómo me sentí ese día”, aseguró en una conferencia de prensa Beason llevada a cabo el martes. “Todo lo que queríamos era conseguir algo de ayuda para mi hijo”.
«Respondieron de manera adecuada», dice Sheriff.
En un comunicado, la oficina del alguacil dijo que los agentes involucrados en el tiroteo están siendo investigados por la División de Cumplimiento de la Ley de Carolina del Sur y por la Oficina del Fiscal del Décimo Sexto Circuito, y que Mullinax había sido señalado de presentar un arma de fuego durante la confrontación.
“Estos agentes respondieron adecuadamente a la amenaza tal como fueron entrenados para hacerlo”, aseveró el alguacil Kevin Tolson en el comunicado.
Justin Bamberg, abogado que representa a la familia, dijo en la misma conferencia del martes que Mullinax es inocente del cargo de presentar un arma de fuego y que nunca usó la escopeta de manera agresiva.
Durante la conferencia de prensa, Bamberg dijo que Mullinax estaba en un estado severo de angustia emocional antes del encuentro con los agentes.
Añadió que había tenido una discusión con su novia dos días antes y comenzó a contemplar el suicidio.
El día que le dispararon, Mullinax había visitado la tumba de su abuela, dijo Bamberg. Beason se alarmó y condujo para encontrar a Mullinax, que había estacionado en un campo del condado de York con una escopeta de caza de su propiedad. Beason dijo que habló con Mullinax durante cuatro horas mientras estaba sentado en la cabina de su camión.
“Realmente sentí que estaba llegando a un punto en el que estaba dispuesto a venir conmigo”, dijo Beason.