El caso de las joyas es uno de los varios que enfrenta el expresidente de Brasil ante la Justicia, entre ellos uno por supuestamente tramar un golpe de Estado.
La Policía de Brasil identificó una nueva joya desviada durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) y que emisarios del expresidente supuestamente intentaron vender en Estados Unidos de forma irregular, informaron este martes (11.06.2024) fuentes oficiales.
El hallazgo puede complicar la situación jurídica del líder ultraderechista, quien es investigado por apropiarse de manera ilegal de regalos de alto valor que recibió en el exterior durante su mandato y que debían haberse incorporado al acervo del Estado al dejar el poder.
El director de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, dijo en un encuentro con periodistas que identificaron esa nueva joya, a raíz de una serie de diligencias realizadas en territorio estadounidense con el apoyo de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
El funcionario declaró que «este descubrimiento refuerza la investigación en curso, desde la incautación en el aeropuerto» de Guarulhos, en São Paulo, de un conjunto millonario de joyas que Arabia Saudí regaló a Bolsonaro y a su esposa, Michelle, y que una comitiva de su Gobierno intentó introducir en Brasil de forma ilegal en 2021.
Las polémicas joyas y el expresidente
El capitán retirado del Ejército intentó diversas veces, a través de emisarios, liberar esos obsequios en diamantes antes de finalizar su mandato, el 1 de enero de 2023, cuando lo sucedió el líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, pero no tuvo éxito. A partir de ahí, la investigación detectó otros conjuntos de joyas que al parecer sí llegaron a las manos de Bolsonaro.
La Policía Federal investiga si la entrada de esos objetos de lujo se produjo de forma irregular y si Bolsonaro pudo haber cometido un delito de malversación al presuntamente vender parte de ellos en Estados Unidos.
De hecho, las autoridades sospechan que Bolsonaro se quedó con varios de esos obsequios de lujo y que, a través de intermediarios, vendió parte de estos en EE. UU., aunque más tarde algunos de sus colaboradores los recompraron cuando el Estado brasileño exigió su devolución.
El caso de las joyas es uno de los varios que enfrenta Bolsonaro ante la Justicia, entre ellos uno por supuestamente tramar un golpe de Estado con aliados políticos y militares para evitar la investidura de Lula y mantenerse en el poder.
* Tomado de DW