El presidente chileno Sebastián Piñera promulgó el lunes la ley que convoca a un plebiscito en abril de 2020 para consultar sobre una nueva Constitución, un proceso que según él debería servir para “dejar atrás la violencia y las divisiones” tras dos meses de masivas movilizaciones sociales.
En un acto en el palacio presidencial de La Moneda, Piñera destacó también que ésta es la primera vez en la historia de Chile en que se llevará adelante “un gran acuerdo constitucional con amplia y efectiva participación ciudadana”.
La demanda por una nueva carta magna que reemplace a la actual, promulgada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), cobró fuerza en medio de la ola de protestas que dejó al menos 26 muertos, miles de detenidos y heridos así como cuantiosos daños a la propiedad pública y privada.
La reforma legal para convocar a un plebiscito sobre la nueva Constitución y qué tipo de órgano debería redactarla fue aprobada la semana pasada por el Congreso.
La consulta “nos debe servir para dejar atrás la violencia y las divisiones que hemos visto resurgir con dolor y tristeza durante estos días”, dijo Piñera.
A fines de la semana pasada nuevamente estallaron duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. El viernes, una protesta dejó escenas caóticas en el centro de Santiago, donde unos 1.500 manifestantes se enfrentaron con la policía, lo que terminó con un joven de 20 años atropellado por un vehículo blindado.
“Es de sublime importancia recuperar el valor de la unidad, del respeto, del diálogo, de los acuerdos y de la buena voluntad con que debemos relacionarnos entre nosotros y especialmente con los que piensan distinto”, insistió Piñera.
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