El asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ha dejado una pista inquietante: las palabras «Deny», «Defend», y «Depose» grabadas en los casquillos de las balas que le quitaron la vida. Estas palabras, que en español se traducen como «Denegar», «Defender» y «Deponer», parecen más que simples inscripciones. Podrían ser un mensaje deliberado, vinculado a su papel en una de las aseguradoras de salud más grandes de Estados Unidos.
El paralelismo con el libro Delay, Deny, Defend, que denuncia las estrategias de las aseguradoras para evitar pagar reclamaciones, sugiere una posible motivación detrás del crimen. En dicho libro, las prácticas de retrasar, denegar y defenderse legalmente son criticadas como tácticas para desgastar a los clientes. Que estas palabras aparezcan en la escena del crimen de un líder del sector asegurador apunta hacia una venganza premeditada, cargada de simbolismo.
La Policía de Nueva York considera que el ataque fue meticulosamente planeado. Thompson fue emboscado en pleno Manhattan, cerca del hotel donde su compañía celebraba un evento clave. El atacante utilizó una pistola con silenciador y se aseguró de completar el homicidio, dejando claro que no se trataba de un acto impulsivo.
Aunque aún no se han identificado al responsable ni los motivos exactos, las circunstancias alimentan la teoría de un crimen con una motivación personal o profesional, posiblemente vinculado a conflictos con clientes, empleados, o incluso rivales. Las autoridades han ofrecido una recompensa por información, mientras las investigaciones avanzan en esclarecer el oscuro mensaje detrás de estas tres palabras.
Este asesinato, más allá de su brutalidad, destaca las tensiones en una industria que, para muchos, representa la lucha por acceder a un sistema de salud justo. Las respuestas a este crimen podrían revelar si se trata de una venganza personal o un ajuste de cuentas con un sistema que deja heridas profundas.