Miles de personas marcharon este sábado en Irak para despedir al comandante iraní Qassem Soleimani y a un líder de la milicia iraquí que murieron víctimas de un ataque aéreo de Washington, el incidente que ha reavivado el temor a que surja un nuevo conflicto en Oriente Medio.
Proyectiles impactaron en la zona verde de Bagdag, en donde se ubica la embajada estadounidense, un proyectil cayó en un vecindario cercano mientras otros fueron disparados hacia la base aérea de Balad, aunque solo se reportaron algunos daños materiales.
La alianza OTAN y una misión liderada por Estados Unidos suspendieron sus programas de entrenamiento de efectivos militares de Irak, mientras se acrecientan las preocupaciones por la seguridad por ter a represalias.
Soleimani fue comandante de las legiones en el exterior de las Guardias Revolucionarias de Irán, y falleció durante un ataque de Estados Unidos a la caravana en la que viaja en el aeropuerto de Bagdad.
Francia reforzó sus actividades diplomáticas el sábado para reducir las tensiones en Oriente Medio. El presidente francés, Emmanuel Macron, conversó con su par iraquí, Barham Salih, de acuerdo al despacho del mandatario en París.
“Los dos presidentes acordaron permanecer en estrecho contacto para evitar una escalada mayor en las tensiones y garantizar la estabilidad en Irak y la región”, indicó la declaración del despacho de Macron.
Gholamali Abuhamzeh, un alto comandante de las Guardias Revolucionarias de Irán, dijo que su país castigaría a los estadounidenses “donde quiera que puedan ser alcanzados” y sugirió que la república islámica podría lanzar ataques contra embarcaciones militares en el Golfo Pérsico.
La embajada estadounidense en Bagdad instó a los ciudadanos estadounidenses a dejar Irak. Decenas de trabajadores de firmas petroleras abandonaron la ciudad sureña de Basora el viernes.
Soleimani, de 62 años, era el líder de las Fuerzas Quds de elite y el arquitecto de la creciente influencia de Irán en Oriente Medio. En tanto, el jefe de la milicia iraquí que falleció en el asalto estadounidense, era el subcomandante del movimiento PMF que agrupa a las unidades paramilitares de Irak.
Una procesión organizada por el PMF trasladaba a los cuerpos de Soleimani, Muhandis y de otros dos iraquíes que fallecieron en el bombardeo estadounidense por la Zona Verde de Bagdad el sábado.
Entre los dolientes había miembros de las unidades militantes que consideraban a Muhandis y Soleimani como un héroe. Llevaban retratos de ambos hombres durante la marcha e iban cantando frases como “muerte a Estados Unidos” y “No, no Israel”. También asistieron a la procesión el primer ministro de Irak, Adel Abdul Mahdi, y el comandante en jefe de las milicias del país, Hadi al-Amiri, cercano aliado de Irán.