Internacional

Miles de personas protestan frente al Parlamento israelí y piden elecciones anticipadas

Familiares de los secuestrados por el grupo Hamás que piden al Gobierno que negocie un intercambio de rehenes con el movimiento palestino

Miles de personas están protestando frente a la Knéset (Parlamento israelí) en Jerusalén, pidiendo elecciones anticipadas y la cancelación del receso parlamentario. Sin embargo, los dirigentes del país no hacen concesiones, alegando que las elecciones podrían impedir la liberación de los rehenes.

Además, se unieron a la manifestación los familiares de los secuestrados por el grupo Hamás que piden al Gobierno que negocie un intercambio de rehenes con el movimiento palestino.

Los manifestantes exigen, además, que los parlamentarios, en estos tiempos de aguda crisis nacional, no se tomen un receso por las próximas vacaciones de la Pascua judía (del 5 al 13 de abril). También planean instalar tiendas de campaña para permanecer en el lugar durante cuatro días.

Al mismo tiempo, cientos de personas de la organización Hermanos y Hermanas de Armas, formada por reservistas militares, están protestando en la Plaza Shabat de Jerusalén contra la ley de exención militar para los ultraortodoxos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que las elecciones anticipadas paralizarían las negociaciones para liberar a los rehenes retenidos por el grupo Hamás.

«Unas elecciones ahora solo paralizarían las negociaciones para liberar a nuestros rehenes y pondrían fin a la guerra antes de que logremos nuestros objetivos», dijo el primer ministro israelí en un discurso televisado, criticando los llamamientos a comicios anticipados.

En opinión de Netanyahu, Hamás sería «el primero que acogerá con agrado» esa noticia.
También afirmó que Israel está mostrando flexibilidad en las negociaciones, mientras Hamás está endureciendo su posición.

«Si cedemos a otra demanda cada dos días, ¿se llegará a un acuerdo? Esto es lo contrario de la verdad», expresó.

Netanyahu aseguró al mismo tiempo que «comprende la desesperación y el deseo de hacer todo lo posible» para recuperar a los rehenes.

«Como primer ministro de Israel, estoy haciendo todo lo posible y haré todo lo posible para que nuestros seres queridos regresen a casa», sostuvo.

Señaló que el esfuerzo principal es una combinación de «presión militar y negociaciones decididas».

Respecto a la intervención militar en la ciudad gazatí de Rafah, declaró que esto «es lo correcto a nivel operativo e internacional».

El 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los que cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.

En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza.

Según el Ministerio de Salud del enclave palestino, el número de muertos por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza desde el 7 de octubre alcanzó los 32.782, unas 75.298 personas resultaron heridas.

Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.

El pasado 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos un alto al fuego inmediato para el conflicto en Gaza durante el mes sagrado del Ramadán, además de la liberación inmediata de todos los rehenes.