La tensión escaló a su punto álgido tras la primera visita de Milei, el pasado mes de mayo, cuando llamó corrupta a la esposa de Sánchez
El presidente de Argentina ha aterrizado este viernes en Madrid. Se trata de su segunda visita desde que asumió el cargo el pasado mes de diciembre y llega en un momento de gran tensión diplomática entre España y Argentina.
Las desavenencias entre ambos ejecutivos comenzaron desde la toma de posesión de Milei, cuando el rey Felipe VI se trasladó a Buenos aires sin la compañía de ningún ministro del Gobierno presidido por Pedro Sánchez.
Sin embargo, la tensión escaló a su punto álgido tras la primera visita de Milei, el pasado mes de mayo, cuando llamó corrupta a la esposa de Sánchez, un incidente que desembocó en la retirada definitiva de la embajadora española en Buenos Aires.
Sin embargo, la tensión escaló a su punto álgido tras la primera visita de Milei, el pasado mes de mayo, cuando llamó corrupta a la esposa de Sánchez, un incidente que desembocó en la retirada definitiva de la embajadora española en Buenos Aires.
En este segundo viaje la polémica gira en torno a la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid, que su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, anunció el miércoles que concedería hoy al mandatario argentino. Hasta entonces el único evento en la agenda de Milei en la capital española era la recepción de un premio otorgado por un laboratorio de ideas ultraliberal, el Instituto Juan de Mariana.
La iniciativa de Díaz Ayuso fue tachada desde el Ministerio de Exteriores de «profunda deslealtad», recalcando que incumple la ley de Acción y del Servicio Exterior, que estipula que los presidentes de las regiones deben informar a Exteriores de sus encuentros con mandatarios extranjeros.
La iniciativa de Díaz Ayuso fue tachada desde el Ministerio de Exteriores de «profunda deslealtad», recalcando que incumple la ley de Acción y del Servicio Exterior, que estipula que los presidentes de las regiones deben informar a Exteriores de sus encuentros con mandatarios extranjeros.
Milei solo permanecerá un día en Madrid, puesto que el sábado viajará a Hamburgo y posteriormente a Berlín. Allí tenía prevista una visita oficial que se ha visto reducida a su mínima expresión.
Así, no se le presentarán honores militares, ni habrá encuentro privado con el canciller alemán, Olaf Scholz, ni conferencia de prensa conjunta, como estaba previsto en un principio.
El cambio llegó después de que el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, criticase la «falta de gusto» de los permanentes insultos de Milei al presidente del Gobierno español. «[Sánchez] encontró las palabras correctas y creo que las palabras del presidente argentino se valoran por sí mismas», afirmó el martes.
Así, no se le presentarán honores militares, ni habrá encuentro privado con el canciller alemán, Olaf Scholz, ni conferencia de prensa conjunta, como estaba previsto en un principio.
El cambio llegó después de que el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, criticase la «falta de gusto» de los permanentes insultos de Milei al presidente del Gobierno español. «[Sánchez] encontró las palabras correctas y creo que las palabras del presidente argentino se valoran por sí mismas», afirmó el martes.