Al menos 14 personas murieron en un enfrentamiento entre agentes de las fuerzas de seguridad y supuestos miembros del Cartel del Noroeste (CDN) en la localidad de Villa Unión, confirmó el gobernador del estado de Coahuila, al que pertenece el municipio situado en el noreste de México, informaron hoy medios locales.
Los fallecidos son 10 civiles armados, presuntos pistoleros del CDN, y cuatro agentes, explicó el gobernador, Miguel Riquelme, ante la sede de la presidencia municipal, cuya fachada recibió decenas de disparos durante el tiroteo, que se alargó unas siete horas en esa localidad situada a unos 60 kilómetros la frontera con Texas (Estados Unidos).
Además, seis policías resultaron heridos, aunque se encuentran fuera de peligro, mientras que varias personas se encuentran en paradero desconocido tras el hallazgo de cuatro menores que se encontraban desaparecidos, añadió Riquelme a los medios. Al parecer, los agresores se llevaron a otros civiles para que les orientaran en su huida de la ciudad.
El gobernador explicó que el CDN intenta diariamente entrar a Coahuila e hizo un llamamiento a la población. «Quiero hacer un llamado a la calma, no vamos a permitir el reingreso del crimen a la entidad. Utilizaremos la fuerza del estado mexicano para enfrentar este tipo de delitos», aseguró.
Previamente, la Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila había informado «de forma preliminar hasta el momento» de la muerte de cinco civiles armados del CDN abatidos por elementos de seguridad.
«Fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno se encuentran en Villa Unión (Coahuila) en un operativo coordinado en contra de un grupo de civiles armados que esta mañana ingresaron a ese municipio», indicó la Secretaría en un comunicado oficial.
Al filo de las 11:30 horas locales del sábado, habitantes del poblado de Villa Unión, vecino de Allende, donde años atrás se registró una masacre, compartieron videos y fotos de una serie de enfrentamientos entre pistoleros de la «Tropa del Infierno», brazo armado del CDN, contra efectivos del ejército y policías estatales.
EFE