El régimen de Bashar Asad cayó la madrugada del domingo tras una repentina ofensiva insurgente que se extendió por todo el territorio occidental de Siria y tomó la capital en apenas diez días. Las facciones rebeldes entraron esta madrugada en Damasco y declararon la ciudad «libre», poniendo fin a 53 años de gobierno de la familia Asad, un régimen que aterrorizó a su población durante décadas. El presidente derrocado, Bashar Asad, huyó de la capital a un destino desconocido la madrugada del domingo, según declararon funcionarios sirios al Washington Post. La televisión estatal de Irán -país valedor de Asad- informó que el presidente había abandonado Damasco.
La conquista de la capital se produjo después de que el ejército sirio se retirara de gran parte del sur del país, permitiendo a las facciones insurgentes avanzar hacia Damasco desde varios frentes. Hassan Abdul-Ghani, comandante del grupo militante que dirige la ofensiva, Hayat Tahrir Al Sham -ex filial de Al Qaeda- declaró que «la ciudad de Damasco está libre del tirano Bashar Asad» e invitó a «las personas desplazadas en todo el mundo» a regresar a una «Siria libre».
Las fuerzas oficialistas abandonaron rápidamente sus posiciones y el aeropuerto internacional de la ciudad ante el avance de los militantes insurgentes. La televisión estatal turca mostró imágenes de los puestos de vigilancia de la policía vacíos y de civiles acercándose al centro de la urbe para celebrar la caída del presidente. La radio estatal siria Sham FM, declaró que el aeropuerto de Damasco había sido evacuado y los vuelos suspendidos. Aún así, centenares de ciudadanos se acercaron al lugar en un intento de salir del país tras las noticias de la huida del presidente Asad.
Militantes opositores tomaron la televisión estatal siria y anunciaron en directo que el país había sido «liberado». «El tirano Bashar Asad ha sido derrocado. Todos los prisioneros de la prisión de Damasco han sido liberados. Deseamos a todos nuestros combatientes y ciudadanos que preserven y mantengan la propiedad del Estado sirio. Larga vida a Siria», anunciaron. Los insurgentes aludieron a la prisión de Sednaya, a las afueras de Damasco, donde el régimen de Asad retenía a miles de opositores.
«Estoy en mi casa y no me he ido, esto es por mi pertenencia a este país», declaró el primer ministro sirio, Mohammed Ghazi Jalili, tras añadir que estaba dispuesto a «tender la mano» a los rebeldes y entregar sus funciones a un gobierno de transición. En un vídeo publicado por los militantes opositores, Jalili abandona su residencia escoltado por los rebeldes, en un intento de mostrar una transición de poder pacífica. Jalili declaró que su última conversación con el derrocado presidente se produjo la noche del sábado, pero no dio más detalles sobre el encuentro. Por su parte, la milicia HTS prohibió a sus combatientes «acercarse a instituciones públicas» que permanecen bajo la supervisión del «ex primer ministro» hasta que sean entregadas oficialmente.
El Mando de Operaciones Militares de la coalición de grupos islamistas y proturcos que dirige la ofensiva insurgente, envió un comunicado señalando que Damasco, una de las ciudades más antiguas del mundo, está «libre del tirano Bashar al Asad», mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos asegura que el presidente sirio abandonó el aeropuerto de la ciudad en un avión «especial».
Además, la ONG con sede en el Reino Unido y una importante red de colaboradores en el terreno, indicó que «los oficiales de las tropas de seguridad del régimen se retiraron del Aeropuerto Internacional de Damasco tras el despegue de un avión privado que probablemente transportaba a Bashar al Asad».
También la agencia Reuters citando dos fuentes de altos mandos de ejército sirio anunciaba la huida de Al Asad de Damasco con destino desconocido , mientras los rebeldes afirmaban que habían entrado en la capital sin señales de despliegue del ejército.
La televisión estatal de Irán, principal apoyo de Asad durante los años de guerra en Siria, informó que Assad había abandonado la capital. Citó a la cadena de noticias Al Jazeera de Qatar como fuente y no dio más detalles.
El Ministerio de Exteriores de Rusia confirmó que Asad ha dimitido y se ha ido del país: «Como resultado de las negociaciones entre B. Asad y varios participantes en el conflicto armado en la República Árabe Siria, [Asad] decidió dejar el cargo presidencial y abandonó el país, dando instrucciones para llevar a cabo la transferencia de poder de manera pacífica», según informa Xavier Colás.
El avión dio un giro brusco y desapareció del radar
Un avión de Syrian Air despegó del aeropuerto de Damasco alrededor de la hora en que se informó de que la capital había sido tomada por los rebeldes, según datos del sitio web Flightradar.
La aeronave voló inicialmente hacia la región costera de Siria, bastión de la secta alauita de Assad, pero luego dio un brusco giro en U y voló en dirección contraria durante unos minutos antes de desaparecer del mapa. Reuters no pudo determinar de inmediato quién iba a bordo.
Dos fuentes sirias afirmaron que existía una probabilidad muy alta de que Asad hubiera muerto en un accidente aéreo, ya que era un misterio por qué el avión dio un giro de 180 grados por sorpresa y desapareció del mapa, según los datos del sitio web Flightradar: «Desapareció del radar, posiblemente se apagó el transpondedor, pero creo que la mayor probabilidad es que el avión fuera derribado».
«Este es el momento que los desplazados y los prisioneros han esperado durante mucho tiempo, el momento de regresar a casa y el momento de la libertad después de décadas de opresión y sufrimiento», añadió en una nota la alianza islamista.
Mientras, fuentes de Efe en Damasco informaron de la toma del edificio principal de la radio y televisión siria por hombres armados, sin identificar, que ordenaron abandonar las instalaciones, mientras que miles de personas se congregan en la plaza de los Omeyas, uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, donde están, además de la televisión, las sedes del Ministerio de Defensa y del Ejército.
Miles de personas, en coches y a pie, se congregaron en una de las principales plazas de Damasco, saludando y coreando «Libertad» tras medio siglo de gobierno de la familia Assad, según testigos.
Los islamistas confirmaron también de la toma de la cárcel militar de Saydnaya, situada a unos 30 kilómetros al norte de Siria y uno de los centros de represión del régimen de Bashar al Asad, y la liberación de sus prisioneros.
«Celebramos con el pueblo sirio la noticia de la liberación de nuestros presos y la liberación de sus cadenas y el anuncio del fin de la era de injusticia en la prisión de Saydnaya», dijeron los rebeldes, en referencia a una gran prisión militar a las afueras de Damasco donde el gobierno sirio detenía a miles de personas.
Pocas horas antes, los rebeldes encabezados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), heredera de la filial siria de Al Qaeda, anunciaron la captura total de la ciudad de Homs, ubicada a unos 160 kilómetros al norte de Damasco, un extremo que fue desmentido en su momento por el Ejército leal a Damasco.
No obstante, la cadena Al Jazeera reportó celebraciones en las calles de Homs, donde cientos de personas se congregaron en la emblemática «rotonda del reloj», en el centro de la ciudad, exigiendo la caída del presidente sirio.
Miles de habitantes de Homs salieron a las calles tras la retirada del ejército de la ciudad central, bailando y coreando «Assad se ha ido, Homs es libre» y «Viva Siria y abajo Bashar al-Assad». Los rebeldes dispararon al aire en señal de celebración, y los jóvenes arrancaron carteles del presidente sirio, cuyo control territorial se ha derrumbado en una vertiginosa retirada del ejército que ha durado una semana.
Este lugar, cargado de simbolismo, fue escenario de una masacre en abril de 2011, al inicio del conflicto, cuando al menos 18 manifestantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
El jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias dirigidas por kurdos, Mazloum Abdi, declaró el domingo en X: «Estamos asistiendo a momentos históricos en Siria con la caída del régimen autoritario de Damasco. Este cambio brinda la oportunidad de construir una nueva Siria basada en la democracia y la justicia, que garantice los derechos de todos los sirios».
La ofensiva insurgente comenzó el pasado 27 de noviembre y en pocos días ha desmoronado las defensas del gobierno de Damasco, tomando primero Alepo, la segunda ciudad del país, y luego Hama.
En los últimos dos días, mientras tropas de HTS asaltaban Homs, al norte de Damasco, tres capitales de provincia al sur del país, se rebelaron y quedaron en manos de facciones locales de los insurgentes, entre anuncios de «repliegues» por parte de las fuerzas militares oficialistas.
EEUU vigila los arsenales de armas químicas
La inteligencia de los Estados Unidos esta monitoreando los arsenales de armas químicas en Siria ante los avances de fuerzas rebeldes y por la posibilidad de que fuerzas leales al presidente Bashar Al-Asad las puedan usar contra las columnas que avanzan hacia la capital, Damasco, según fuentes consultadas por el diario The New York Times.
La comunidad de espionaje estadounidense tiene indicios de que el régimen sirio ha mantenido arsenales de armas químicas, incluido el temido gas sarín, y existe el temor de que esas armas ilegales bajo la ley internacional sean usadas de forma desesperada para detener los avances rebeldes, según indicaron funcionarios estadounidenses al diario.
En agosto de 2013, el régimen de Al-Asad lanzó un ataque en el suburbio de Ghouta a las afueras de Damasco con gas sarín y las agencia de inteligencia estadounidenses interceptaron mensajes en código que alertaban de un futuro ataque y pedían a fuerzas del régimen usar máscaras antigas, pero el proceso de traducción hizo que el entonces presidente Barack Obama no fuera avisado del ataque hasta una vez iniciado.
Israel, despliega tropas en la zona fronteriza
El Ejército israelí dijo este domingo que ha desplegado tropas en la zona fronteriza con Siria y «en otros lugares necesarios para su seguridad», sin dar más detalles.
«Enfatizamos que el Ejército israelí no está interfiriendo en los acontecimientos internos en Siria», dijeron las fuerzas en un breve comunicado, tras la caída del régimen de Damasco.
Duro golpe a Rusia e Irán
El dramático colapso marca un momento sísmico para Oriente Próximo, poniendo fin al férreo gobierno de la familia Assad sobre Siria y asestando un duro golpe a Rusia e Irán, que han perdido un aliado clave en el corazón de la región.
El ritmo de los acontecimientos ha dejado atónitas a las capitales árabes y ha hecho temer una nueva ola de inestabilidad regional.
Marca un punto de inflexión para Siria, destrozada por más de 13 años de guerra que han convertido ciudades en escombros, matado a cientos de miles de personas y obligado a millones a emigrar al extranjero como refugiados.
* Tomado de El Mundo