Los países de la Unión Europea (UE) avanzaron este jueves en la puesta en marcha del certificado de vacunación, acordando algunos de los aspectos técnicos del documento -como el código QR-, con la intención de tenerlo listo para el verano en el continente, una vez concluyan las negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo.
«Este es un paso crucial para el establecimiento de la infraestructura necesaria a nivel de la UE. Paralelamente, se anima a los Estados miembros a desplegar las soluciones técnicas necesarias a nivel nacional. Es de suma importancia avanzar en el trabajo sobre la implementación técnica, en paralelo al proceso legislativo en curso, para garantizar el despliegue para junio de 2021″, dijo la Comisión Europea en un comunicado.
Entre los detalles técnicos acordados por los Estados miembros figuran la estructura de los datos, mecanismos como el código QR que permitirá verificar los certificados en todo el bloque y la «pasarela» que hará posible compartir las claves de la firma electrónica para comprobar la autenticidad de los certificados sin ningún dato personal de los titulares.
Emisión de certificados
También describen las implementaciones de referencia para el software de emisión de los certificados, una aplicación para verificarlo y una plantilla para otra aplicación móvil en la que los ciudadanos puedan almacenar el documento.
«Aunque serán los Estados miembros los que establezcan estos sistemas a nivel nacional, las implementaciones de referencia ayudarán a acelerar el despliegue, ya que los Estados miembros podrán basarse en ellas. Las aplicaciones de referencia serán de código abierto y estarán disponibles a mediados de mayo», añadió la Comisión.
La Comisión Europea lanzó el pasado 17 de marzo su propuesta para el establecimiento de estos certificados con vistas a facilitar los viajes de cara al periodo estival y para evitar un segundo verano consecutivo con serias limitaciones al movimiento de los ciudadanos debido a la pandemia de coronavirus.
Formato final
Tras esta propuesta, las tres instituciones deben negociar el formato final del certificado, unas conversaciones que previsiblemente tendrán lugar durante el mes de mayo con vistas a que el certificado se ponga en marcha a finales de junio.
El Consejo (los países) ya ha acordado una posición negociadora para emprender estas conversaciones y el Parlamento Europeo prevé adoptarla en su pleno de la próxima semana.