El director general de la agencia espacial rusa indicó que esta acción comenzará después de 2036
El director general de la corporación estatal Roscosmos, Yuri Borísov, aseguró este jueves que, según los planes, Rusia y China comenzarán su «expansión» en la superficie de la Luna en algún momento después de 2036.
En cuanto a la central nuclear que Moscú desea enviar entre 2033 y 2035 para suministrar energía a la base permanente que construirá conjuntamente con Pekín, Borísov indicó que primero se debe desarrollar y, posteriormente, probarlo en la Tierra.
El jefe de Roscosmos señaló que China ha superado a Estados Unidos en términos de cooperación con Rusia en el sector de la exploración espacial. Sin embargo, recalcó que no descarta la continuación de proyectos conjuntos con sus colegas estadounidenses. También subrayó que, después de 2030, se revisarán los trabajos que se realizan bajo el programa de la Estación Espacial Internacional (EEI).
En la declaración conjunta entre Rusia y China, que fue firmada en la jornada inicial de la visita de Estado del presidente ruso, Vladímir Putin, a Pekín, se especificó que ambos países continuarán colaborando en diversos proyectos del área espacial.
«Fortalecer la asociación a largo plazo en el campo espacial, mediante la implementación de proyectos a gran escala, que satisfagan los intereses comunes de Rusia y China, y estén incluidos en los programas espaciales nacionales, incluida la creación de una Estación Lunar Científica Internacional (ILRS), la investigación lunar y del espacio profundo, [así como en] la cooperación en el uso de los sistemas de navegación por satélite GLONASS y Beidou», precisó el documento.
En marzo de 2021, las autoridades chinas y rusas lanzaron oficialmente el programa de la ILRS. En junio de ese mismo año, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y Roscosmos presentaron una hoja de ruta conjunta para la construcción de la ILRS, con miras al 2030. Actualmente, Pekín es quien lidera el proyecto.