El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, dio a conocer este miércoles un proyecto que busca que Israel se anexe el 82 % de Cisjordania, pese a las advertencias de países como Emiratos Árabes Unidos, que señalan que esta medida podría poner fin a su integración en Oriente Medio, según reporta The Times of Israel.
“Es hora de aplicar la soberanía israelí en Judea y Samaria y acabar de una vez por todas con la idea de dividir nuestra pequeña tierra y permitir que se establezca un Estado terrorista en su corazón”, declaró Smotrich, usando los nombres bíblicos para referirse a Cisjordania.
El plan forma parte de una estrategia para impedir el reconocimiento de un Estado palestino. Smotrich afirmó: “El consenso sobre la soberanía surge de la comprensión de que nunca podemos permitir que una amenaza existencial se establezca entre nosotros. Tras décadas de vacilación, es momento de actuar con claridad”.
Según el mapa presentado por el ministro, Israel absorbería la mayor parte del territorio de Cisjordania, dejando seis “islas” reservadas a la población palestina. En la documentación adjunta se explica que la meta principal es ocupar el “máximo territorio” con la “mínima población árabe”.
A finales de julio, trascendió que el primer ministro Benjamin Netanyahu consideraba presentar a su gabinete de seguridad un plan similar para partes de la Franja de Gaza. La propuesta consistiría en dar un plazo a Hamás para aceptar un alto el fuego, con el objetivo de evitar que Israel avanzara en otras zonas del enclave. La anexión continuaría de manera gradual hasta integrar todo el territorio al Estado hebreo. Smotrich calificó entonces el restablecimiento de los asentamientos israelíes en Gaza como “una ilusión” que se estaba transformando en “un plan de trabajo realista”.
