Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recibieron órdenes de afirmar su control en la zona de amortiguación entre el Estado hebreo y Siria y establecer una «zona de seguridad» adicional en el sur del país árabe, según se desprende del comunicado del ministro de Defensa de israelí, Israel Katz, recogido por medios locales.
«El primer ministro [Benjamín] Netanyahu y yo, con la aprobación del Gabinete, hemos dado órdenes a las FDI para que se apoderen de la zona de amortiguamiento y los puntos de control para garantizar la protección de todos los asentamientos israelíes en los Altos del Golán —judíos y drusos— para que no queden expuestos a las amenazas del otro lado», comunicó Katz.
Además, ordenó al Ejército israelí crear una «zona de seguridad libre de armas estratégicas pesadas e infraestructura terrorista» en el sur de Siria, incluyendo los territorios que se extienden más allá de la zona de amortiguación, según informa The Times of Israel. En este sentido, los militares israelíes tienen ordenado establecer contactos con la comunidad drusa y otras que viven en el sur del país árabe.
Asimismo, las FDI tienen ordenado seguir destruyendo en el territorio sirio «armas estratégicas«, incluidos «misiles tierra-aire, sistemas de defensa aérea, misiles tierra-tierra, misiles de crucero, cohetes de largo alcance y misiles costa-mar» para que no caigan en manos de fuerzas hostiles. Katz también ordenó «prevenir y frustrar inmediatamente la renovación de la ruta de contrabando de armas desde Irán al Líbano a través de Siria, en territorio sirio y en los puntos de cruce fronterizos».
- El 8 de diciembre, las FDI bombardearon decenas de objetivos en Siria, incluida Damasco, así como una zona cercana a la frontera conjunta, y tomó el control de una zona fronteriza siria por primera vez en 50 años
- Estos acontecimientos coincidieron con la renuncia a la Presidencia de Bashar al Assad y su salida del país, mientras la oposición armada tomaba el pasado domingo el control de Damasco
- Por su parte, el primer ministro de Siria, Mohammad Ghazi al Yalali, anunció que está dispuesto a entregar el poder pacíficamente