El cierre se debe a la promesa de Irán de responder al ataque aéreo mortal perpetrado por Tel Aviv contra su Consulado en Siria
Las autoridades israelíes han suspendido el funcionamiento de casi una treintena de misiones diplomáticas en todo el mundo tras la promesa de Teherán de vengar el mortífero ataque perpetrado este lunes por la aviación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el Consulado iraní en la capital de Siria.
«Nuestro corresponsal informó que Israel cerró hasta 28 representaciones diplomáticas en todo el mundo tras la amenaza de Irán de responder al bombardeo de su consulado en Damasco», informa Sky News Arabia.
Las amenazas contra Israel
Actualmente Israel está llevando a cabo los preparativos para reforzar sus defensas ante posibles represalias por el mortífero ataque. «De acuerdo con la evaluación de la situación, se ha decidido suspender temporalmente los permisos a todas las unidades de combate de las FDI», anunciaron los militares israelíes este jueves, agregando que «las FDI están en guerra y el despliegue de fuerzas está bajo evaluación continua según las necesidades».
Al mismo tiempo, el Ejército israelí reforzó su sistema de defensa antimisiles en la frontera del país hebreo con Líbano después de que el grupo chiita libanés Hezbolá también prometiera «castigo y venganza» por el bombardeo en Damasco.
El martes el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, aseguró que Teherán se vengará de Israel por el asesinato de sus militares. «El régimen malvado será castigado por las manos de nuestros valientes. Haremos que se arrepientan de este crimen y de otros similares», manifestó. Asimismo, aseguró que «los sionistas […] recibirán una bofetada».
- El lunes 1 de abril, la Aviación de Israel atacó con misiles el barrio de la capital siria donde se encuentra el complejo de la misión diplomática de Irán. Varios edificios cercanos resultaron gravemente dañados, mientras que la sede del Consulado quedó destruida.
- Como resultado del bombardeo fallecieron Mohammad Reza Zahedi, alto comandante de una unidad de la Guardia Revolucionaria, y el general Haji Rahimi, adjunto de Zahedi, así como otros cinco militares iraníes. El número total de víctimas mortales del ataque ascendió a 16.