Los estadios Arena do Gremio y Beira-Rio, fortines de Gremio e Internacional, aún están anegados debido a la crecida del río Guaíba, que inundó el centro histórico y numerosos barrios de Porto Alegre en Rio Grande do Sul
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunció este miércoles la suspensión de las dos próximas jornadas del Campeonato Brasileño por las inundaciones del sur del país, que han dejado un saldo de 150 muertos y más de 600.000 desplazados.
La entidad explicó en un comunicado que determinó la suspensión provisional de la Liga tras consultar a los 20 clubes que disputan la primera división y recibir la petición de 15 de los mismos para que el torneo sea paralizado al menos hasta el 27 de mayo.
La paralización del Campeonato Brasileño fue solicitada inicialmente por los clubes Gremio, Internacional y Juventude, que tienen su sede en Rio Grande do Sul, el estado más afectado por las inundaciones.
Los estadios Arena do Gremio y Beira-Rio, fortines de Gremio e Internacional, aún están anegados debido a la crecida del río Guaíba, que inundó el centro histórico y numerosos barrios de Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul.
La CBF inicialmente suspendió los partidos de estos tres clubes hasta el 27 de mayo, cuando tiene previsto reunirse con los presidentes de todos los equipos de la primera división para decidir si paralizaba la Liga, como así ocurrió, o si adoptaba alguna otra medida.
Las dos jornadas suspendidas este miércoles son la séptima, que se disputaría el sábado 18 y el domingo 19 de mayo, y la octava, con partidos previstos para el sábado 25 y el domingo 26 de mayo.
La CBF dijo que optó por la suspensión de las dos jornadas para cumplir los compromisos públicos de transparencia y de diálogo con todos los equipos que asumió la actual gestión de la entidad.
Agregó que la decisión también tuvo en cuenta la petición hecha por la Federación Gaúcha de Fútbol (FGF) como representante de los clubes Gremio, Internacional y Juventude.
“En los últimos días Brasil se vio radicalmente afectado por una tragedia ambiental sin precedentes en la historia, que impactó directamente a millones de personas en el estado de Rio Grande do Sul y, por consiguiente, el fútbol practicado en el país”, según el comunicado de la entidad.
De acuerdo con la CBF, no se puede olvidar que el deporte y la sociedad caminan juntos y que no pueden separarse en un momento tan difícil para la sociedad brasileña.
Entre los clubes que pidieron la suspensión de la Liga figuran Fluminense, Athletico Paranaense, Botafogo, Vasco da Gama, Cruzeiro, Fortaleza, Vitória, Bahía, Cuiabá, Atlético Goianiense y Criciúma.
Según el último boletín de la Defensa Civil, hay 2,12 millones de damnificados en Rio Grande do Sul, que vive todavía una situación caótica después de que un fuerte temporal afectara a 446 de sus 497 municipios.
Además de los 150 fallecidos, uno de ellos en el vecino estado de Santa Catarina, las inundaciones han dejado hasta ahora 108 desaparecidos, 806 heridos y más de 600.000 desplazados.