Los vientos son sostenidos de alta intensidad, de hasta 290 kilómetros por hora
El huracán Helene, ahora un poderoso ciclón de categoría 4, se aproxima peligrosamente a la costa de Florida, en Estados Unidos.
Este fenómeno climático que se lleva todo lo que está a su paso, registra vientos sostenidos de hasta 209 kilómetros por hora, según entidades de monitoreo climático.
Helene se convirtió en uno de los huracanes más potentes en amenazar la región conocida como Big Bend.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatorias en varias áreas costeras y declararon el estado de emergencia en 61 condados.
Se estima que Helene provocará marejadas ciclónicas catastróficas e inundaciones significativas, poniendo en riesgo la vida y la propiedad de miles de residentes.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió que las condiciones podrían deteriorarse rápidamente, y ha instado a la población a seguir las instrucciones de las autoridades locales.
“Este es un huracán extremadamente peligroso. Si se encuentra en una zona de evacuación, por favor, salga ahora”, declaró el director del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
En tanto, los equipos de emergencia están en alerta máxima, y se han habilitado refugios temporales para quienes necesitan un lugar seguro donde quedarse. Por su parte, los residentes se apresuran a asegurar sus hogares y abastecerse de suministros esenciales.
En este contexto, la comunidad internacional también mostró su apoyo, con varios países ofreciendo asistencia y recursos para ayudar en los esfuerzos de recuperación una vez que pase la tormenta.
El huracán Helene es un recordatorio de la fuerza devastadora de la naturaleza y de la importancia de estar preparados ante tales eventos. La situación sigue siendo muy dinámica, y se espera que las actualizaciones continúen a medida que Helene se acerque a la costa
