«Si Hezbolá no entiende el mensaje, les aseguro que lo entenderá», advirtió el primer ministro Benjamin Netanyahu
El movimiento libanés Hezbolá lanzó unos «150 cohetes, misiles de crucero y drones» en una zona más grande y profunda del norte de Israel este domingo 22 de septiembre. Algunos de estos cayeron cerca de la ciudad de Haifa, informó el ejército israelí.
El imprevisto ataque generó que miles de personas se dirigieran a refugios. El ejército israelí reportó que se dispararon cohetes «hacia áreas civiles», por lo que se prevé una escalada después de que los bombardeos anteriores se habían dirigido principalmente a objetivos militares.
Hezbolá informó que atacó específicamente dos veces la base y aeropuerto de Ramat David, a unos 45 kilómetros de la frontera, con «docenas» de cohetes Fadi-1 y Fadi-2, esto, «en respuesta a los repetidos ataques israelíes dirigidos contra diferentes regiones libanesas, que han causado la muerte de muchos civiles».
El bombardeo se produjo después de un ataque aéreo israelí en Beirut el viernes que mató al menos a 45 personas, incluyendo dos líderes de Hezbolá, así como mujeres y niños.
«Los ataques del ejército continuarán y se intensificarán», advirtieron las fuerzas israelíes en un comunicado este domingo.
Hezbolá ya se estaba recuperando de un sofisticado ataque que provocó la explosión de miles de bíperes y walkie-talkies apenas unos días antes.
«En los últimos días, hemos asestado una serie de golpes a Hezbolá que nunca habría imaginado. Si Hezbolá no entiende el mensaje, les aseguro que lo entenderá», declaró este domingo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en un comunicado, en el que agregó que Israel «no tolerará ataques contra sus habitantes y ciudades».