El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado este viernes las acusaciones de Israel sobre que uno de los cadáveres entregados el jueves no es el de una de las rehenes muertas en la Franja de Gaza y ha argumentado que los restos estarían «mezclados» con otros después de que la mujer fuera «despedazada» por un bombardeo israelí contra el enclave.
El Ejército de Israel ha afirmado este viernes que, si bien ha confirmado que dos de los cadáveres corresponden a Ariel y Kfir Bibas, de cuatro años y nueve meses de edad en el momento de su secuestro durante los ataques del 7 de octubre de 2023, otro de los cadáveres no coincide con el de su madre, Shiri Bibas. Tras ello, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que Hamás «pagará el precio» por la «cruel y atroz violación del acuerdo» de alto el fuego, en vigor desde el 19 de enero, y ha recalcado que el cadáver entregado en uno de los ataúdes es el de «una mujer de Gaza».
En respuesta, Ismail a Zauabta, jefe de la oficina de prensa de las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, ha dicho que «la ira del criminal de guerra Netanyahu por el cuerpo de Shiri Bibas, convertido en pedazos y aparentemente mezclado con otros cuerpos bajo los escombros en un lugar bombardeado de forma intencional y deliberada por aviones de combate de la ocupación, no tiene peso».
«El propio Netanyahu es quien dio las órdenes del bombardeo, directo y despiadado, y es él quien tiene plena responsabilidad por matarla a ella y a sus hijos de una manera tan horrible y brutal», ha dicho, insistiendo en la versión de Hamás de que los tres miembros de la familia Bibas murieron en un ataque aéreo en noviembre de 2023.
En este sentido, Al Zauabta ha subrayado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X que «a lo largo de 470 días de genocidio, este criminal –en referencia a Netanyahu– y su Ejército cometieron crimen tras crimen, matando a más de 30.000 niños y mujeres en la Franja de Gaza, sin despertar la ira de este mundo hipócrita, que ve con un solo ojo».
Por su parte, Hamás ha publicado un comunicado en el que el grupo se muestra «sorprendido» con las críticas de Israel tras la entrega del cuerpo de la rehén y ha insistido en que «existe la posibilidad de un error o una mezcla con los cuerpos, causada por el hecho de que la ocupación atacó y bombardeó el lugar donde estaba la familia –en referencia a la mujer y sus dos hijos– junto a otros palestinos».
«Examinaremos muy seriamente estas afirmaciones y daremos unos resultados claros», ha dicho, al tiempo que ha manifestado que «informará a los mediadores de los resultados de los exámenes y la investigación» y ha pedido a Israel que devuelva «los restos que Israel afirman que corresponden a una mujer palestina muerta en el bombardeo sionista».
El grupo ha rechazado además las «amenazas» de Netanyahu y ha reseñado que el primer ministro israelí «busca mejorar su imagen ante los sionistas, en un contexto de disputas internas». «Subrayamos la necesidad de avanzar en la aplicación de las cláusulas del acuerdo (de alto el fuego) a todos los niveles», ha aseverado, antes de reiterar el compromiso de Hamás a la hora de cumplir «todas sus obligaciones».
«Lo hemos demostrado con nuestro comportamiento durante los últimos días. No tenemos interés alguno en no cumplir o en quedarnos con ningún cadáver», ha apuntado Hamás, después de que Netanyahu afirmara a primera hora del día que las autoridades israelíes «actuarán con determinación para traer a casa a Shiri junto al resto de los rehenes, tanto vivos como muertos» y para «garantizar que Hamás pague el precio total de esta cruel y atroz violación del acuerdo».
«La crueldad de los monstruos de Hamás no conoce límites», ha denunciado, antes de recordar que estas tres personas, junto al marido de Shiri y padre de los dos niños, Yarden Bibas, fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023.
«De una manera indescriptiblemente cínica, no devolvieron a Shiri a sus pequeños hijos, los angelitos, y pusieron el cuerpo de una mujer de Gaza en un ataúd», ha agregado.
Hamás anunció en noviembre de 2023 que Shiri, Ariel y Kfir Bibas habían muerto en un bombardeo israelí contra Gaza en el marco de la ofensiva y publicó un vídeo de Yarden Bibas, entonces retenido y liberado el 1 de febrero en el marco del acuerdo de alto el fuego, culpando a Netanyahu de sus muertes. Sin embargo, el Ejército israelí habló de una campaña de «terror psicológico» después de la publicación del vídeo de Yarden Bibas en cautividad y las autoridades israelíes rechazaron confirmar que estas tres personas habían fallecido, tal y como afirmaba el grupo islamista.