El gobierno de Donald Trump en Estados Unidos reanudó la edificación del muro fronterizo en Tijuana, tras ocho meses de que las obras se habían paralizado por instrucciones del exmandatario Joe Biden (2021-2025) durante su mandato.
Desde el 20 de enero, fecha en la que Trump tomó su segundo mandato como mandatario de Estados Unidos, se han visto trabajadores de la construcción en la región de la playa, donde precisamente la malla metálica termina en el océano Pacífico.
“El día de asunción de Trump, desde las siete de la mañana llegaron los trabajadores y comenzaron a extender el muro. Lo que no sabemos es de dónde sacaron los fondos, porque decían las autoridades que no había fondos para ello”, resaltó el activista Daniel Watman, director de programas del Parque de la Amistad en Tijuana, quien ha seguido muy de cerca estas acciones.
La restauración del muro exterior Estas zonas particulares forman parte del plan de acción y contención de migrantes que el presidente de Estados Unidos fortaleció, con el propósito de impedir el ingreso de personas sin documentos a su nación.
Watman sostuvo que Trump «usa una retórica para generar enojo en las personas y demostrar que necesitan construir más muros y militarizar más, pero la realidad es que forma parte de una industria que produce grandes cantidades de dinero para numerosas personas y no resguarda a nadie».
“Nuestra idea es que sea un parque en donde la gente pueda entablar amistades y las familias puedan estar juntas. Que sea un símbolo de lo que necesitamos y aprovechar de que tenemos un ecosistema compartido para mostrar al mundo que necesitamos colaborar a través de las fronteras para salvar nuestro planeta”, destacó.
Watman ha defendido con fervor el Parque de la Amistad, establecido en 1971 por la primera dama Pat Nixon en la frontera de Tijuana, como un emblema de unión entre los dos países y luego se empleó como lugar para las reuniones familiares.
No obstante, desde la pandemia de 2020, este lugar en la parte de Estados Unidos se ha mantenido cerrado y sin posibilidad de acceso para el público.
Futuro incierto para el parque
El activista señaló que, con la llegada de Trump, no saben cuál va a ser el futuro de este parque, ya que hasta ahora no han tenido contacto con nadie de la nueva administración.
“Tenemos todavía un escrito de la administración pasada de Joe Biden, en el que se nos menciona que cuando sean terminados los dos muros, abrirían una puerta del segundo muro para dejar pasar a las personas de una forma muy restringida. Va a ser más que un parque, como una visita a prisión o algo así, pero tenemos nuestras dudas porque anteriormente no terminaron todo y fue el pretexto para no abrir esa puerta”, dijo.
El activista acotó que ahora con la retórica de Trump de que todos los que viven de este lado de la frontera “son malos, pues no sabemos si van a honrar el escrito que nos dieron para poder abrir esa puerta y permitir los encuentros familiares, todo es incierto con este presidente”.