El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, candidato republicano, se encuentra a salvo después de ser objetivo de un segundo ataque en su club de golf de West Palm, Florida, mientras jugaba al golf con su amigo Steve Witkoff, un inversor inmobiliario de Nueva York. Steven Cheung, director de Comunicación de la campaña de Trump, confirmó en un comunicado: «El expresidente Trump está a salvo tras los disparos en las inmediaciones del club de golf. No hay más detalles en este momento». El Servicio Secreto, encargado de la seguridad de Trump, también confirmó el incidente.
Un agente del Servicio Secreto disparó al atacante, identificado por el FBI como Ryan Wesley Routh, cuando lo vio con un AK-47 escondido entre los arbustos, apuntando al expresidente. Inmediatamente después, Trump fue trasladado a una sala del club. Teri Barbera, portavoz de la oficina del comisario del condado de Palm Beach, confirmó que no hubo heridos y detalló que el tiroteo ocurrió «en los terrenos» del club de golf de Trump alrededor de las 2 p.m. (hora local). El atacante fue detenido y se encuentra en prisión preventiva.
La Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris fueron informados del tiroteo y que se mantendrán al tanto de la investigación. Ambos se sienten «aliviados» de saber que Trump está a salvo.
Trump había regresado a Florida tras una gira por la costa oeste, que incluyó un mitin en Las Vegas y una recaudación de fondos en Utah. Suele pasar las mañanas jugando al golf y luego almorzar en su club privado en Florida, que está a unos 10 kilómetros de su mansión en Mar-a-Lago.
Desde el atentado del 13 de julio en Pensilvania, el Servicio Secreto ha reforzado la seguridad de Trump. Cuando está en la Torre Trump de Nueva York, se colocan camiones volquete como barrera fuera del edificio, y en mítines al aire libre, Trump interviene detrás de un cristal blindado.
