Este viernes, el expresidente boliviano, Evo Morales, anunció que iniciará una «huelga de hambre» en interés de «viabilizar el diálogo» con el Gobierno del presidente Luis Arce y «evitar hechos de sangre» en los desbloqueos de vías que adelantan las fuerzas del orden.
«He decidido, justamente para viabilizar el diálogo, que voy a iniciar una huelga de hambre hasta que el Gobierno instale dos mesas de diálogo: primero, el tema económico; y, segundo, el tema político», detalló.
En ese sentido, sometió a «consideración» de sus seguidores «analizar el corte intermedio del bloqueo de caminos […] para evitar hechos de sangre y daños económicos».
«Para que el diálogo sea viable y dé resultados, pido la participación de algunos organismos internacionales o países amigos», completó.