Los Gobiernos anteriores ya han intentado sin éxito impulsar una reforma a la Constitución panameña, redactada en plena dictadura militar y vigente desde 1972
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este jueves 18 de julio que próximamente habrá una “reforma del Estado” y un proceso para cambiar la Constitución, que incluirá a todos los actores sociales, para solucionar “el sistema actual fallido” y “completamente colapsado”.
“Presentaré en su momento, y será pronto, el camino hacia una reforma del Estado”, dijo el mandatario panameño en una primera rueda de prensa semanal que espera repetir todos los jueves 18 de julio.
Mulino anunció que en Panamá “se va a dar una nueva Constitución como corresponde” y “todos van a estar educados en temas constitucionales y también tendrán la oportunidad de opinar en materia de propuestas y reformas”.
Sin embargo, alertó de que ese proceso será “progresivo”, con la intención de “no interrumpir de ninguna manera en la vida sociopolítica del país”.
Por ello, nombró una comisión, liderada por el experto constitucionalista Miguel Antonio Bernal, que “establecerá el tamaño del Gobierno que el Estado necesite”.
“El sistema del Estado actual está fallido. Esto no funciona. Está completamente colapsado. Hay una burocracia que no camina bien”, indicó Mulino, quien asumió el poder el pasado 1 de julio.
Los Gobiernos anteriores ya han intentado sin éxito impulsar una reforma a la Constitución panameña, redactada en plena dictadura militar y vigente desde 1972.
La Carta Magna, que ha sido reformada en cinco ocasiones, la última en 2004, se puede modificar mediante una Asamblea Constituyente Paralela -un referendo popular- o si las reformas las aprueban dos legislaturas parlamentarias distintas.
La vía de la ‘Asamblea Constituyente Paralela’, la opción más aplaudida por muchos analistas, convocaría la elección de los 60 constituyentes que integran la Asamblea, que funcionará de manera paralela al Parlamento.
En 2019, el entonces Gobierno del expresidente Laurentino Cortizo (2019 – 2024) envió a la Asamblea Nacional (Parlamento) una propuesta para reformar la constitucional redactada por la Concertación Nacional, el ente civil creado en 2008 y que agrupaba a 23 sectores del país.
El Parlamento panameño avanzó en ese proyecto de reformas hasta última instancia, pero hizo varios cambios, lo que provocó cuestionamientos y protestas en las calles. En ese entonces, el expresidente retiró el proyecto del hemiciclo, y propuso abrir una nueva y más amplia consulta nacional sobre el tema con la facilitación de la ONU.
En 2021, tras la pandemia de la COVID-19 que paralizó el proceso, un movimiento cívico comenzó a recoger firmas para convocar una Asamblea Constituyente en Panamá, pero quedó frustrada al recolectar apenas el 3% de las rúbricas estipuladas en la ley para impulsar dicha iniciativa ciudadana.