El Papa Francisco permanecerá hospitalizado y continuará el tratamiento por una infección respiratoria, según un informe de Reuters que cita a un portavoz del Vaticano.
Las pruebas de diagnóstico aparentemente indicaron que el Papa Francisco tenía una infección del tracto respiratorio, agregó el medio.
Vatican News informó que el pontífice de 88 años pasó una «noche de descanso» en el Hospital Agostino Gemelli de Roma. Si bien el viernes el Papa tenía una «fiebre leve», el sábado se le había pasado, según Vatican News.
El Papa fue ingresado en el hospital más grande de Roma después de haber sufrido, según se informa, un ataque de bronquitis durante aproximadamente una semana, confirmó el Vaticano a Fox News.
El director ejecutivo de CNN, Mark Thompson, se reunió con el Papa Francisco poco antes de su hospitalización. Según el informe de CNN, el Papa estaba «mentalmente alerta, pero tenía dificultades para hablar durante períodos prolongados debido a dificultades respiratorias».
El Papa no es ajeno a los problemas de salud. A los 21 años le extirparon parte de un pulmón tras desarrollar pleuresía, que es una inflamación de las membranas que protegen los pulmones.
El Papa Francisco ha luchado con múltiples batallas de salud durante los últimos años, incluidas cirugías en 2021 y 2023, así como problemas de rodilla de larga data, que lo han obligado a usar una silla de ruedas.
En su autobiografía, el Papa atribuyó sus problemas de salud a su edad, diciendo que «la Iglesia se gobierna usando la cabeza y el corazón, no las piernas».
El Papa también sufrió dos caídas recientes, una en diciembre y otra en enero. Después de la segunda caída, ocurrida en su residencia, al Papa Francisco le pusieron un cabestrillo en el brazo para inmovilizarlo. El Vaticano dijo entonces que se hizo como «una medida de precaución».
