El aumento de las tensiones a nivel geopolítico derivadas de conflictos como la Guerra en Ucrania, ha hecho que los principales actores hayan comenzado a tomar posiciones, con el fin de estar preparados ante una nueva escalada. Uno de los últimos países en dejar clara su postura, ha sido Gran Bretaña. El Jefe de Estado Mayor de la Defensa de Reino Unido, el almirante Sir Tony Radakin, ha advertido de que el mundo se encuentra en el albor de una «tercera era nuclear» y ha instado a sus socios a reaccionar.
El jefe de las fuerzas armadas británicas se pronunció en este sentido el pasado miércoles, durante una conferencia en el Royal United Services Institute (RUSI), en la que apuntó directamente a Rusia, China, Irán y Corea del Norte, como las principales amenazas a las que se enfrenta Occidente. Radakin ha enumerado algunos de los eventos que más inestabilidad han generado en el último año, entre los que destaca especialmente el despliegue de tropas norcoreanas en la Guerra de Ucrania o el uso de drones procedentes de Irán por parte de Rusia.
De esta forma anticipa que «el mundo ha cambiado. El poder mundial está cambiando y nos encontramos ante una tercera era nuclear. La era de la competencia entre Estados, fundamentalmente, a través de la geoeconómica, ha pasado a un resurgimiento de la geopolítica, que durará décadas».
Un mundo más inestable
Sir Tony Radakin reconoció que si bien Reino Unido no está experimentando «una amenaza existencial como Ucrania o Israel», sí que es víctima de «las consecuencias de un mundo más inestable de una manera (…) muy real». En concreto, se refirió a «interferencias» que habrían afectado a su espacio aereo, aguas territoriales e infraestructura crítica, tanto digital como energética.
A continuación, Radakin pasó a defender la inversión de «sumas sustanciales de dinero» en la renovación del armamento e industria nuclear británica, afirmando que «la disuasión del Reino Unido es la parte de nuestro inventario de la que Rusia es más consciente y tiene más impacto sobre Putin que cualquier otra cosa (…) Antes, los gobiernos creían que estaban haciendo lo correcto. Ahora saben que realmente lo están haciendo». En este sentido, también se mencionó a la OTAN, a la que anima a «seguir siendo fuerte y fortalecerse contra una Rusia más peligrosa».
En los últimos meses, la presencia de embarcaciones rusas y drones ha aumentado en territorio británico. Hallazgos que se suman a acciones, como la ruptura de cables submarinos del Mar Báltico, que han llevado a las potencias occidentales y a la OTAN a extremar la vigilancia.
