Camila Rojas fue atacada por un vecino alcoholizado. En el hecho resultó herida su hija de cinco años.
El brutal crimen de una joven madre de 29 años, que fue asesinada de 97 puñaladas el pasado 3 de julio, causa conmoción en Chile.
Camila Rojas, quien junto con su hija de cinco años habitaba una vivienda en la ciudad de La Serena, región de Coquimbo, fue agredida por un vecino colindante, identificado como Francisco Novoa. El hombre ingresó a su domicilio presuntamente ebrio, con intención de atacar a la menor, reportó el portal 24 Horas.
Ante la escena, la madre intentó proteger a su hija y fue acribillada con un arma blanca, con la que el agresor también le causó heridas a la niña. Todo esto ante la presencia de su hermana de nueve años, informó Tele13.
«A la menor de edad le propinó diversas heridas cortopunzantes en distintas partes del cuerpo, especialmente en la zona de la espalda, no logrando darle muerte por la defensa de su madre«, detalló el fiscal Carlos Vidal, a cargo de las investigaciones.
La directora del Servicio Nacional de la Mujer, Priscilla Olivares Verasay, se refirió al hecho y declaró que el organismo gubernamental está «haciendo todas las gestiones necesarias para que el horrible femicidio contra Camila no quede impune«.
Luego del homicidio, el único sospechoso por el crimen, Francisco Novoa Ibaceta, de 40 años, fue entregado a las autoridades por su propia familia.
La Justicia indagó sobre el vecino de Rojas y descubrió que tiene antecedentes penales e incluso una condena previa por los delitos de hurto y abuso sexual.
Novoa quedó detenido con prisión preventiva por los delitos de homicidio calificado consumado y homicidio frustrado, y permanecerá bajo arresto durante 180 días, mientras se desarrolla la investigación.