El Banco Central registra el segundo trimestre consecutivo de contracción de la economía por la crisis de varios sectores
Ecuador está en recesión tras registrar su segundo trimestre consecutivo de contracción de la economía. Es lo que concluyó un informe que el Banco Central publicó el pasado viernes. El país sudamericano enfrenta varias crisis: caídas en la producción petrolera, disminución del consumo y las ventas, menor acceso al crédito en la población y el estancamiento del mercado laboral.
La economía, según el documento, lleva casi dos años de desaceleracion. Entre otros factores, el Banco menciona que se vio afectada por el paro nacional de junio 2022, que ocasionó una interrupción de las actividades cotidianas y productivas y derivó en pérdidas en ventas de 1.105 millones de dólares.
Han caído todos los componentes del PIB, como el consumo, la inversión y las exportaciones. Para el economista Diego Borja, la disminución en las exportaciones por tres trimestres seguidos es uno de los componentes más preocupantes para una economía dolarizada como la de Ecuador. “Si no entran dólares, no hay liquidez interna, y por lo tanto no se puede invertir, ni gastar”, explica.
Uno de los principales recursos que Ecuador exporta es el petróleo, que representa el 12% del producto interno bruto. Pero en en los últimos meses su producción se ha visto afectada por paralizaciones debido a daños en la tubería que transporta el crudo para la exportación. En junio, se dejaron de exportar casi 100.000 barriles diarios de petróleo.
El diagnóstico negativo señala carencias en política pública que comenzaron con la pandemia y se mantuvieron en el Gobierno de Guillermo Lasso y en la actual Administración de Daniel Noboa. “Se han dejado de construir hospitales, hidroeléctricas, escuelas, carreteras, puertos y sistemas de riego. Si no hay inversión, las empresas privadas no son contratadas, y por lo tanto tampoco generan empleo”, dice Borja. Es un círculo vicioso en el que las empresas no generan lo suficiente para crear nuevas plazas de empleo, que es lo que mueve el consumo. En Ecuador, 7 de cada 10 personas en edad laboral están desempleadas o no tienen un trabajo adecuado que les garantice el sueldo mínimo y prestaciones sociales.
“El manual de economía manda que el ciclo de estancamiento se debe romper por algún lado. Debería ser por inversión y política pública, porque los privados están viviendo un momento recesivo”, señala el economista. Es necesario invertir en los sectores más golpeados, añade el experto, como el comercio, la construcción y manufactura, que además, son los que más empleos generan.
Por sí solos es complejo que estos sectores puedan romper el ciclo de contracción que vive la economía, sobre todo cuando es cada vez más difícil acceder a créditos y también pagarlos. Según la Asobanca, la morosidad alcanza una tasa de 3,5% en la banca privada. No existe un estudio sobre cómo la inseguridad está afectando a la economía y a los negocios del país.
El Banco Central estima que la economía se mantendrá en recesión hasta finales del año. Las proyecciones del FMI apuntan que el país apenas crecerá un 0,8% en 2025. Para Borja, las políticas públicas no caminan hacia una recuperación de la economía, y cita como ejemplo el aumento del IVA, que contrae el consumo de las familias, y la eliminación del subsidio del combustible, que provoca un efecto de aumento de los precios de bienes y servicios y restringe nuevamente el consumo.
La inestabilidad política también influye en la agravada crisis económica de Ecuador. La muerte cruzada decretada por Guillermo Lasso, que obligó a anticipar las elecciones presidenciales y legislativas, provocó que el riesgo país trepe a un techo de 2.035 puntos el 3 de agosto de 2023, y por lo tanto ha impedido la negociación de créditos. Un año después de esa decisión, el país vuelve a vivir un periodo electoral, donde no se gobierna a largo plazo, sino al ritmo que dicta la campaña política.