Ecuador enviaría armamento ruso a Estados Unidos, con la intención de que sea posteriormente enviado a Ucrania para ser utilizado en respuesta a la ofensiva militar de Moscú, según informó el jueves Kevin Sullivan, subsecretario adjunto estadounidense de Asuntos del Hemisferio Occidental, durante una conferencia en Quito.
Quito ha formalizado un acuerdo con Washington para el intercambio de equipos militares rusos catalogados como «chatarra», sustituyéndolos por moderno armamento valorado en 200 millones de dólares, en una transacción que ha sido duramente condenada por Moscú.
El alto mando de la oficina del Departamento de Estado para América Latina, durante una conferencia en Quito, afirmó que este arreglo tiene como objetivo la transferencia de equipos al gobierno de Ucrania, que desde febrero de 2022 ha estado luchando contra la invasión rusa en su territorio.
Kevin Sullivan, subsecretario adjunto estadounidense de Asuntos del Hemisferio Occidental, señaló en una entrevista con el canal Teleamazonas que esta decisión aún está en consideración por parte del gobierno ecuatoriano, subrayando que estas determinaciones son exclusivas de la administración local. La visita de Sullivan a Quito se enmarca en la ampliación de las relaciones bilaterales con la nación sudamericana.
La entrega por parte de Ecuador incluirá seis helicópteros del tipo MI y sistemas de lanza cohetes de largo alcance y de defensa antiaérea, según informan medios locales. A cambio, el país andino recibirá armamento moderno destinado a enfrentar la violencia asociada al narcotráfico.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declaró en enero un conflicto armado interno, respondiendo a una ola de violencia generada por bandas narcotraficantes, a las que calificó como «terroristas». Sullivan expresó su satisfacción por el respaldo de Ecuador al gobierno de Ucrania en su lucha por defender su territorio.
Sin embargo, la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, rechazó el plan de ambos países la semana pasada, considerándolo una decisión «imprudente» tomada por Ecuador «bajo la fuerte presión de partes interesadas exteriores». Zajárova sostiene que, según los contratos existentes, Quito está obligado a obtener el acuerdo de la parte rusa antes de transferir cualquier equipo a terceros.
En respuesta a esta situación, Rusia, uno de los principales consumidores de banano ecuatoriano, ha decidido prohibir la compra de esta fruta a cinco exportadoras desde el lunes, extendiendo la medida también a los claveles a partir de este viernes. Moscú alega que el banano está afectado por la llamada mosca jorobada, una afirmación que la Agencia de Control Fito y Zoosanitario local refuta, señalando que no constituye una plaga agrícola ni representa un riesgo.
Medios rusos indican que nueve de cada diez bananos importados provienen de Ecuador, el mayor exportador mundial de esta fruta. Desde la invasión de Ucrania hace casi dos años, Rusia busca fortalecer sus lazos económicos y diplomáticos con los países del sur, especialmente en América Latina y África, con el objetivo de eludir las sanciones impuestas por potencias occidentales.