Un total de 102 infraestructuras educativas y de salud han sufrido impactos por los temporales, así como 1.135,27 hectáreas de cultivos
Al menos seis personas han muerto y más de 27.000 han resultado afectadas por las intensas lluvias caídas desde el pasado 29 de enero en Ecuador, según un último balance de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) difundido este miércoles.
Asimismo, la SGR ha reportado 295 personas damnificadas, 50 viviendas destruidas y otras 5.401 viviendas afectadas con daños menores, además de 17,99 kilómetros de carreteras afectadas y 35 puentes averiados (4 destruidos) por la crecida de ríos o corrimientos de tierra.
Un total de 102 infraestructuras educativas y de salud han sufrido impactos por los temporales, así como 1.135,27 hectáreas de cultivos, agregó la fuente.
Desde el pasado 29 de enero a la fecha el servicio de gestión de riesgos ha registrado 567 eventos peligrosos en 23 de las 24 provincias del país, sobre todo relacionados con inundaciones (62,08 %), deslizamientos (19,75 %), colapsos de estructuras (8,11 %), socavamientos (3 %), vendavales (3 %) y hundimiento (1,59 %).
Las provincias donde se ha registrado un mayor impacto por los temporales han sido las costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí, Esmeraldas, Santa Elena y El Oro; aunque también se han reportado eventos importantes en la tropical de Santo Domingo de los Tsáchilas y en la andina Bolívar.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha mantenido hasta este miércoles un estado de amenaza meteorológica entre «alto y muy alto» por la presencia de lluvias y tormentas de alta intensidad, con mayor énfasis en la región costera, especialmente en las estribaciones de la cordillera andina.
No obstante, las advertencias de precipitaciones se extienden por todo el país, incluyendo las regiones andina, amazónica y la insular de las Islas Galápagos, mil kilómetros al oeste de las costas continentales del país.
Según el Inamhi, «este escenario responde, entre otros factores, a la elevada temperatura de la superficie del mar frente a las costas de Ecuador (El Niño)», así como por la incidencia de la llamada zona de convergencia intertropical, entre otros.