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Desastre climático en Brasil deja al menos 39 muertes

Las intensas lluvias acompañadas de vendavales y granizo dejan además 68 desaparecidos. Las autoridades informaron que el agua avanza y que se podrían registrar inundaciones históricas.

La catástrofe climática causada por fuertes lluvias en el sur de Brasil se agravó este viernes (03.05.2024) y deja al menos 39 muertos y 68 desaparecidos, mientras el avance de las aguas amenaza la capital de Rio Grande do Sul con inundaciones «sin precedentes».

Las brigadas de rescate intentan alcanzar y abastecer numerosos municipios aislados, sin comunicaciones y con carreteras bloqueadas, e incluso sin energía eléctrica ni agua.

El volumen excepcional de los ríos ha multiplicado las alertas en el estado por rupturas de presas que podrían agravar el desastre.

En Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, la situación «va a ser sin precedentes», dijo el gobernador, Eduardo Leite. «Olvide todo lo que ya vio (…) en la región metropolitana va a ser mucho peor», advirtió.

El agua ya cubre varias calles del centro histórico de una de las mayores urbes del sur brasileño, con una población de 1,5 millones, constató la AFP.

Las autoridades urgieron a los residentes a buscar refugio. El rápido ascenso del río Guaíba podría cubrir vastas áreas de la ciudad.

El nivel del río, estimado actualmente entre 4,20 y 4,60 metros, «es histórico» y se espera que supere los 5 metros, lo que podría causar la mayor inundación de la historia de Porto Alegre.

Las autoridades se afanan a levantar refugios en todo el estado, ocupados hasta ahora por más de 8.000 personas.

Imágenes aéreas de la zona muestran enormes superficies totalmente anegadas, puentes y carreteras arrasados y rescates de personas en techos con helicópteros, dando cuenta del «peor desastre» de la historia del estado, según Leite.

Represas en «riesgo de rompimiento»

Al menos cuatro represas del estado «están en situación de emergencia, por riesgo de rompimiento», informó el Gobierno.

El fenómeno climático con lluvias intensas, vendavales y granizo deja también 74 heridos y afectado a más de 351.000 habitantes, con unos 24.080 evacuados en 265 localidades. Las cifras son preliminares, dado que las aguas que cubren enormes áreas impiden dimensionar el desastre.

El pronóstico anticipa hasta el domingo lluvias de «altísima severidad» que cargarán aún más los ríos y pueden causar grandes deslizamientos, explicó en un video el teniente coronel de Defensa Civil, Darci Bugs. Además, alertó sobre el desborde del río Uruguay.

El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó el jueves 2 de mayo a Rio Grande do Sul, donde aseguró que «no faltarán recursos» para afrontar la crisis.

Las lluvias impactan al también sureño estado de Santa Catarina, que se mantiene en alerta. Su gobernador, Jorginho Mello, anunció que un hombre murió cuando su auto fue arrastrado por la corriente en el municipio de Ipira.

Esta es la segunda catástrofe que sufre en menos de un año Rio Grande do Sul. En septiembre de 2023, un ciclón dejó al menos 31 fallecidos.

El «cóctel desastroso» del cambio climático y el fenómeno meteorológico El Niño favoreció las lluvias devastadoras que golpean el sur de Brasil y otros eventos extremos, aseguró a la AFP el climatólogo brasileño Francisco Eliseu Aquino.

* Tomado de DW