Hasta la fecha oficial del 5 de noviembre, aproximadamente 33 millones de estadounidenses han ejercido su derecho al voto anticipadamente, tanto por correo (17.8 millones) como en persona (15 millones) en los estados que han habilitado esta opción.
De acuerdo con datos del Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida, los estados con mayor participación son Texas y Florida, ambos con 3.3 millones de votos, seguidos de California con 3.2 millones. Georgia y Carolina del Norte también han registrado más de 2 millones de votos anticipados.
La apertura del periodo de votación anticipada varía entre estados; algunos, como Nueva York, aún no han comenzado, lo que explica las diferencias en las cifras. En ciertos lugares, menos de 100,000 personas han votado hasta ahora. Sin embargo, el total de votos anticipados supera al de cualquier elección previa según estudios comparativos.
Los datos indican que el 41% de los votantes registrados son demócratas, frente al 35% republicanos; un 23% no se ha registrado con ninguna etiqueta partidista. En cuanto a las franjas etarias, los mayores de 65 años representan el 45% del total de votantes anticipados, mientras que solo el 5.8% corresponde a jóvenes entre 18 y 25 años. Además, las mujeres superan a los hombres en participación (54% frente a 43%).
Por raza, el 66% de los votantes anticipados son «blancos no hispanos», seguidos por «negros no hispanos» con un 22%, y los hispanos constituyen solo el 2% del total.
Según datos recopilados por CNN, en cuatro de los siete estados clave para estas elecciones, los republicanos están mostrando una mayor movilización en comparación con 2020. En estados como Arizona, Carolina del Norte y Nevada, la participación republicana ha aumentado entre cinco y nueve puntos porcentuales. En Pensilvania, el voto anticipado republicano ha crecido diez puntos; sin embargo, sigue siendo inferior al 60% del total de votantes inscritos como demócratas.
Con 32.9 millones de votos anticipados contabilizados y todavía faltando 12 días para las elecciones, se prevé un aumento significativo en la participación electoral. De los 244 millones de estadounidenses mayores de edad, solo aquellos que se han registrado podrán votar; en las elecciones de 2020 participaron más de 168 millones de votantes y este año se estima que alrededor de 180 millones están inscritos.