Las bombas GBU-31pueden lanzarse desde el aire para que penetren varios pisos de hormigón
Israel utilizó 85 bombas GBU-31 de fabricación estadounidense, apodadas ‘bombas antibúnker’, en el ataque de este viernes que costó la vida al secretario general del movimiento libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah, informaron medios locales.
Con un peso de alrededor de una tonelada por unidad, estas bombas, que en hebreo se denominan ‘Feliz Salve’, lograron penetrar en la sede central de la agrupación chiita, que se encontraba localizada bajo un edificio residencial en Beirut, la capital libanesa.
Las Unidades de Bombas Guiadas (GBU, por sus siglas en inglés) se crean mediante la vinculación de bombas ‘tontas’, no guiadas y de caída libre, con el sistema de cola de guiado de las Municiones Conjuntas de Ataque Directo (JDAM, por sus siglas en inglés), lo que las convierte en precisas y aptas para todo tipo de condiciones meteorológicas. Este tipo de armas son municiones extremadamente grandes y pesadas que pueden lanzarse desde el aire para que penetren varios pisos de hormigón.
Las coordenadas del objetivo se fijan en el avión antes del despegue, pero si surge la necesidad de cambiarlas, la tripulación puede restablecer manualmente las nuevas coordenadas en vuelo, o bien los sensores de a bordo del avión pueden actualizarlas automáticamente. Una vez lanzada, las aletas guían la bomba hasta 24 kilómetros de distancia hasta las coordenadas designadas del objetivo.