El mandatario izquierdista tildó a esta pesquisa de un intento de «golpe de Estado».
El Consejo Electoral Nacional (CNE) de Colombia inició este martes una investigación administrativa contra el presidente Gustavo Petro por violar los topes de gastos en su campaña de 2022, pesquisas a las que el mandatario izquierdista tilda de intento “golpe de Estado”.
A Petro “se le endilga la presunta vulneración al límite de gastos” por el equivalente a unos 925.000 dólares, dijo en una conferencia de prensa el presidente del CNE, César Lorduy.
El exguerrillero se expone a multas económicas, pero no a la pérdida del cargo. Sin embargo, expertos señalan que el CNE puede remitir una copia de la investigación a la Cámara de Representantes (Cámara Baja) para que el presidente sea sometido a un juicio político.
Entre los investigados está Ricardo Roa, gerente de la campaña de Gustavo Petro, y actual jefe de la petrolera estatal Ecopetrol, y su tesorera.
También figuran dirigentes de Colombia Humana y Unión Patriótica, los principales movimientos políticos de izquierda en el país.
Desde que iniciaron las averiguaciones sobre estas presuntas irregularidades, Petro insiste en que la autoridad electoral está siendo utilizada para derrocarlo. “Ha comenzado el golpe de Estado”, escribió inmediatamente en la red social X.
Las sospechas por las presuntas violaciones a los topes establecidos por la ley crecieron en julio del año pasado, cuando el hijo mayor del presidente, Nicolás Petro, reconoció ante la Fiscalía que recibió dinero de un capo narcotraficante y lo utilizó en algunos eventos de campaña en la costa Caribe.
En específico, el hijo del gobernante colombiano dijo que dinero de un capo narcotraficante conocido como “el hombre Marlboro” entró a la campaña de su padre.
La confesión fue hecha en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero, por la que el hijo del presidente cafetero fue detenido en julio de 2023. No obstante, Nicolás Petro aseveró que su progenitor no conocía de estos movimientos de dinero.
Sumado a ello, en junio de 2023, se filtraron una serie de audios de conversaciones telefónicas de su embajador ante la FAO y exembajador en Venezuela, Armando Benedetti, con su mano derecha, Laura Sarabia, en los cuales este amenazaba con “contar la verdad” de supuestas anomalías realizadas para conseguir votos en la región Caribe.